- *El luchador social, fallecido este martes, estaba convencido de la necesidad de abrir la educación superior a las clases más desprotegidas, aseguró el rector
Gilberto Guzmán
El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Javier Saldaña Almazán, afirmó que desde su administración se trabaja para cumplir el proyecto de don Pablo Sandoval Cruz —fallecido durante la madrugada de este martes— de abrir la educación media superior y superior a las clases más desprotegidas, porque se han creado nuevas preparatorias y licenciaturas en las regiones con mayor marginación, y se mantienen programas como casas para estudiantes y comedores universitarios.
La madrugada de este martes, el delegado del gobierno federal en Guerrero y nieto del luchador social, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, confirmó a través de redes sociales la muerte de su abuelo.
El velorio se realizó en la casa de don Pablo Sandoval, en la colonia el PRD, al poniente de Chilpancingo, a donde llegaron a dar el pésame a los familiares, diferentes personalidades de la política, dirigentes sociales y líderes universitarios, entre ellos el rector de la UAGro.
“Fue uno de los pilares más importantes para la autonomía de la universidad, don Pablo cuando se inició la lucha por la autonomía era presidente del Comité de Padres de Familia y además un luchador emblemático en el estado de Guerrero, de los tiempos modernos fue el ícono de los luchadores auténticos, genuinos, que hoy lamentamos mucho”, expresó Saldaña.
Agregó que “es una gran pérdida para el pueblo de Guerrero y para México, porque fue un hombre que se distinguió siempre por luchar con las causas justas, porque hubiera igualdad”.
El rector Saldaña Almazán recordó que cada dos meses se reunía con don Pablo Sandoval y en una de las últimas reuniones que tuvo le dijo que su deseo era que “no solamente la Universidad fuera autónoma, sino también el estado de Guerrero en su democracia, en su autodeterminación”.
Expresó que está satisfecho porque “como universitarios hicimos en vida lo que teníamos que hacer, y es algo que sentimos mucho porque vamos a extrañar siempre su ausencia física, pero en el corazón, en nuestra mente, en nuestro ideario quedará siempre su presencia filosófica y de lucha, que es una gran enseñanza para las nuevas generaciones”.
Comentó que la familia analiza que se le rinda un solo homenaje conjunto a don Pablo Sandoval Cruz en el zócalo de Chilpancingo, y que la UAGro se sumaría a esa actividad.
“Nosotros por lo pronto les pedimos que nos dejaran poner la bandera de la Universidad, la bandera de huelga que son las que siempre defendió y que nosotros estaremos honrando su ideario, su legado para los universitarios”, indicó Saldaña.
Destacó que las condiciones de la universidad de 1960 son muy distintas a las de ahora, “porque en aquel tiempo había gobiernos cerrados que no querían que el pueblo de Guerrero preparara a sus hijos, y por eso la lucha; también había un gobierno muy vertical que usó a la policía y al Ejército para reprimir a los universitarios, gente de todos los sectores sociales más desprotegidos, no más de mil 300 estudiantes en 1960 y hoy es una Universidad también con esos idearios porque la estamos abriendo a la sociedad”.
“Es lo que yo le informaba a don Pablo, le decía don Pablo estamos abriendo más prepas, porque en el 85 dijeron a la universidad que no creara más prepas, nosotros llegamos, ya llevamos nueve prepas nuevas, creamos 36 licenciaturas nuevas, casi el doble de lo que tenía la Universidad, los posgrados de calidad”, explicó.
“Y le decía: lo más importante, don Pablo, es que estamos creando en las regiones, en la Montaña, en Costa Chica, en Costa Grande, Taxco, zona Norte, y aquí en Zumpango nuevas carreras, y él dio la orientación de que lucháramos también por los afrodescendientes, por los indígenas, y hoy tenemos 12 mil indígenas en la Universidad, y que está la gente del pueblo de Guerrero, la gente pobre, la que menos tiene, tenemos comedores universitarios, casas de estudiantes, no se pierde el ideario, el principio de 1960”, subrayó el rector.
No obstante, comentó que de pronto se genera preocupación porque la federación no paga las rentas de casas de estudiantes y se tiene que tomar recurso estatal, porque no se puede perder ese programa que beneficia a 2 mil estudiantes que viven en esas casas, y que son gente pobre, que tiene el deseo y esperanza de terminar una carrera para poder ayudar a su familia.
Además, dijo que en los tres comedores de la UAGro se brindan alrededor de 6 mil platillos a universitarios, pero también a gente de la tercera edad que se acerca a buscar sus alimentos.