• * El abogado de los familiares de los normalistas desaparecidos en Iguala, el 26 de septiembre de 2014, dijo que nuevas investigaciones indican que “habrían sido dispersados en varios grupos y llevados a lugares aledaños” a esa ciudad
  • * Por su parte, Felipe de la Cruz Sandoval, reveló que los jóvenes podrían encontrarse en los municipios de Cocula, Huitzuco, Tepecoacuilco y Taxco

Alondra García/Redacción

Nuevas investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, indicarían que los jóvenes fueron llevados en pequeños grupos a diferentes lugares cercanos a esa ciudad, reveló ayer jueves el abogado Vidulfo Rosales.

“Los datos de prueba recabados apuntan a que muy probablemente los estudiantes habrían sido dispersados en varios grupos y llevados a lugares aledaños a Iguala. Se está investigando”, manifestó el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’, tras una marcha de los familiares.

Durante la peregrinación a la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México que realizaron los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Rosales Sierra señaló que esta conclusión se derivó de un análisis de más de 10 mil llamadas realizadas después de la noche del 26 de septiembre de 2014, día en que desaparecieron los estudiantes.

Indicó que no existen datos que apunten a que los jóvenes terminaran en el basurero de Colula, tal como lo indicó la llamada “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República, la cual concluyó que en ese lugar un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos fueron incinerados.

“El basurero de Cocula no fue el destino final de los estudiantes”, aseguró el abogado, quien puntualizó que también se está buscando a los jóvenes “en vida”.

Este jueves, familiares y allegados de los jóvenes, así como organizaciones civiles y simpatizantes de la causa, llegaron a la Basílica de Guadalupe.

En este recinto religioso, alrededor de 500 manifestantes rezaron y pidieron por los estudiantes desaparecidos hace 63 meses en la ciudad de Iguala, en el sureño estado de Guerrero.

Al grito de “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, los familiares de los jóvenes que desaparecieron la noche del 26 de septiembre de 2014 ingresaron a la basílica para pedir por sus hijos y por la verdad sobre el suceso que, a decir de ellos, se les negó en el sexenio pasado.

Con fotografías de los rostros de sus hijos, padres y madres de los estudiantes aseguraron que no han perdido la fe y esperan que llegue la justicia en el caso de los jóvenes, de quienes no se tiene rastro desde aquel día.

FELIPE DE LA CRUZ REVELA DONDE PODRÍAN ESTAR

El vocero de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, Felipe de la Cruz Sandoval, reveló que los jóvenes podrían encontrarse en los municipios de Cocula, Huitzuco, Tepecoacuilco y Taxco.

Señaló que según las nuevas investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), los pistoleros de Guerreros Unidos habrían dividido a los 43 en varios grupos y los habrían llevado a los municipios cercanos a Iguala. 

Vía telefónica, subrayó que desde hace años los padres de familia solicitaron a la otrora Procuraduría General de la República (PGR) que se siguiera esa línea de investigación.

Sin embargo, no obtuvieron una respuesta positiva por parte del ex titular de la PGR, Jesús Murillo Karam.

“Siempre dijimos que los muchachos no murieron juntos, si es que murieron, porque se los llevaron desde distintos puntos”, sostuvo el vocero de los padres de los 43.

Por ello, aseveró que para ellos “la esperanza creció en el momento en que se manifestó la voluntad del presidente Andres Manuel López Obrador, para permitir que también un representativo de los padres pueda estar en las reuniones y estar enterados de las novedades que van surgiendo”.

“No han dejado de revisar ningún punto de información y en la administración pasada no era así. Hoy no se simula, se trabaja”, sentenció.

Este 26 de diciembre se cumplieron cinco años y tres meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, por lo que un representativo de sus padres y organizaciones marcharon sobre la calzada Guadalupe, para llegar a la Basílica, en donde el Obispo de la diócesis  Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, ofició una homilía.

Mientras, otra parte de los padres de los 43 marchó en Chilpancingo y en el antimonumento volvieron a exigir la presentación con vida de los normalistas de Ayotzinapa.