Jesús Saavedra
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se puede atribuir al Ejército, “que se ha portado a la altura de las circunstancias”, la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, en septiembre del 2014, y reiteró que ha aportado toda la información que tienen sobre el caso, que “desgraciadamente” es “un asunto que utilizan nuestros adversarios para buscar dañarnos”.
“Tenemos el compromiso de conocer la verdad y que haya justicia, sin impunidad para nadie, y no queremos que todos estos falsarios, seudo defensores de derechos humanos, estén utilizando este lamentable asunto para afectar al gobierno y en especial al Ejército”, afirmó.
En su conferencia matutina de este jueves en Palacio Nacional, el mandatario confirmó que durante el ríspido encuentro con los padres de los estudiantes desaparecidos, se programó otra reunión, el lunes a las 5 de la tarde, en la que él no va a participar, porque tiene otras actividades programadas.
Dijo que ese día “se les va a dar respuesta a su pliego petitorio, que básicamente estriba en solicitar información de la Sedena, ya que a pesar de que “hemos entregado toda la información, los padres insisten en que falta información. Entonces estamos haciendo un acopio de lo que nos piden, de lo que hemos entregado, qué falta y si existe, para no seguir ahondando diferencias, no queremos que haya desinformación”.
López Obrador sostuvo que si el gobierno de Peña Nieto en lugar de ocultar información sobre la desaparición de los normalistas, “si en su momento hubiesen dicho esto fue lo que sucedió y vamos a buscar a los jóvenes y vamos castigar a los responsables; y decir la verdad y no inventar algo que no sucedió, la llamada verdad histórica, el problema no se hubiera complicado más.
Aceptó que por esto se ha demorado “saber el paradero de los jóvenes y se han afectado incluso las instituciones, y los más dañados han sido los familiares de los jóvenes. ¿Por qué ocultar las cosas?”.
López Obrador dijo que él le planteó a los padres de los 43 “que se haga desde ayer una revisión de todo para que no quede ninguna duda y se pueda decir: ya entregamos toda la información, eso es lo que se tenía, o en efecto faltaba entregar otra información, o ya no hay más; pero resolver este asunto en definitiva o si no empieza la manipulación, se intensifica la manipulación”.
Consideró que “todo esto no es nada más un asunto social, profundamente humanitario, y es también, desgraciadamente, un asunto que utilizan nuestros adversarios para buscar dañarnos, entonces tenemos que no dar pie” para ello.
Reiteró que hay “como 15, 20 militares encarcelados, 2 generales. Pues que sean juzgados y que se demuestre que fueron responsables. Ya están en la cárcel, eso no lo habían hecho antes. Pero no se puede decir es el Ejército, que es una institución fundamental del Estado mexicano, cuando son elementos del Ejército que presuntamente participaron y son responsables de esos hechos, y cuál es el nivel de responsabilidad que tienen, que es lo que estamos buscando en la investigación”.
López Obrador señaló que lo ocurrido en Iguala, en septiembre de 2014, “no fue un operativo que el Ejército encabezó, no fue de esa manera; sí hay una participación, pero de qué tipo. Puede ser por omisión, que tenían información y no actuaron para evitar que los miembros de la delincuencia organizada y autoridades locales secuestraran a los jóvenes, pero tenemos que ir al fondo y evitar juicios sumarios, para hacer las cosas bien”.
Confirmó que se comprometió con los padres de los normalistas a “ir al fondo y lo vamos a hacer. Me falta un año y estoy trabajando en esto, y por eso quería la reunión con ellos para informarles y entregarles a cada madre y cada padre un expediente, Nada de documentos textados o con renglones tachados o borrados. No, no, no. Completo, de todo lo que se tenga”.
En la conferencia mostró dos cartas que le envió al secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, cuando se iban a librar órdenes de aprehensión contra militares en las que le pide que proceda “de inmediato” contra los implicados en este caso.
Reveló que gente de “adentro” —no precisó quiénes— no quería que se llegara a conocer la verdad y reiteró que la instrucción que ha dado es proporcionar toda la información que se tenga disponible del caso.
Consideró necesario saber qué pasó la noche del 26 de septiembre del 2014, qué hicieron con los jóvenes y quiénes son los responsables; todo lo que pasó después y el armado de la ‘verdad histórica’, la fabricación de delitos”, porque “torturaron gentes para armar la mentira histórica y decir que fueron quemados los jóvenes en el basurero de Cocula”.
Añadió que es importante saber en dónde están los 43 estudiantes y reiteró su llamado “a los que participaron, a los que tienen información, que nos ayuden a saber dónde están los jóvenes, porque eso nos va aliviar a todos. Vamos a proteger a quienes nos den información”, prometió.
López Obrador afirmó que les dijo a los padres que los titulares de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, Rafael Ojeda, que “se han portado a la altura de las circunstancias, han actuado con rectitud. Esa desconfianza (de los padres de los 43) no tiene fundamento”, afirmó.