* Crescencio Pacheco, excomisario de Campo de Aviación, dijo que seguirán en plantón afuera de Palacio Nacional hasta que el gobierno federal les garantice su regreso seguro a sus hogares en la Sierra

JESÚS SAAVEDRA

Familias que huyeron de sus pueblos de la Sierra de Leonardo Bravo debido a la violencia, advirtieron que este lunes empezaron a llegar más hombres armados a reforzar a la policía comunitaria de Tlacotepec, por lo que temen que puedan cumplir su amenaza de que incursionarán en Chichihualco.
Insistieron en que no van a regresar a Guerrero hasta que el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador les garantice el retorno seguro a sus hogares en las comunidades que se ubican principalmente sobre la carretera estatal Tlacotepec-Chilpancingo.
El domingo, casi 400 personas cumplieron dos semanas en plantón frente a Palacio Nacional, en espera de una audiencia con López Obrador, pero hasta el momento sólo han sido atendidos por funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob) y hasta este lunes que se incorporó el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame.
El vocero de las familias desplazadas, Crescencio Pacheco González dijo que funcionarios del estado encabezados por Salazar Adame les ofrecieron que regresen a Chichihualco, al refugio temporal en el auditorio donde estaban desde noviembre pasado o a Chilpancingo, oferta que fue rechazada en definitivo por la asamblea de familias desplazadas.
Pacheco González indicó que siguen esperando la audiencia con el presidente López Obrador o que cuando menos les presenten una estrategia o un plan para que puedan retornar a sus comunidades, no a ningún albergue temporal.
Señaló que con quien han mantenido comunicación constante es con el subsecretario de Derechos Humanos de Segob, Alejandro Encinas Rodríguez, a quien ya le han presentado sus condiciones para regresar a sus hogares.
Esas condiciones son el retiro inmediato de la policía comunitaria de Tlacotepec que mantienen control en varias localidades de Chichihualco, el establecimiento de un perímetro de seguridad en el tramo Tlacotepec-Corralitos y Corralitos-Xochipala, que ese corredor de seguridad esté a cargo del Ejército y finalmente la reparación de los daños que hayan ocasionado a sus viviendas y materiales físicos y económicos.
Dejó en claro que si no se cumplen esas condiciones, “no nos regresamos a Guerrero, lo haríamos pero directamente a nuestros hogares, exigimos que se hagan valer nuestros derechos, que haya condiciones dignas, que se repliegue ese grupo armado que de manera ilegal se apoderó de nuestras comunidades”.
Señaló que las familias desplazadas tienen sus hogares en las comunidades de Filo de Caballos, Campo de Aviación, Ranchito, Puentecillas, Corralitos, Carrizal de Bravo, La Escalera, Los Morros, Mirabal, Tres Cruces, La Laguna, entre otras.
El excomisario de Campo de Aviación advirtió que las familias que viven en Chichihualco están alarmadas porque les han informado que desde este lunes “están llegando mucha gente armada a bordo de camionetas a las localidades que están siendo ocupadas por la fuerza por ese grupo armado”.
Hizo un llamado al gobierno federal y estatal para que se tomen las providencias del caso, pues hace un par de semanas los dirigentes de la policía comunitaria de Tlacotepec dieron un plazo de 40 días para que el gobierno detuviera al dirigente del Cartel del Sur, Isaac Navarrete Celis, o de lo contrario incursionarían con más de 6 mil hombres armados en Chichihualco y Chilpancingo.
Crescencio Pacheco consideró que esos movimientos de gente armada en las últimas horas en esas localidades “son inusuales y pedimos que el gobierno ponga atención a un problema que se puede agravar”.