* Evodio y los $50 millones de seguridad

* Grupo ACA le exige cumplir a la voz de ya

* Acapulco tiene subsidio federal millonario

 

Jorge VALDEZ REYCEN

 

Acapulco ejerce cada año un subsidio de 50 millones de pesos para certificar, acreditar y profesionalizar a la policía municipal, pero desde hace un año no lo ha hecho.

Aleida Alarcón Domínguez, presidenta del Grupo ACA, lanzó un exhorto ciudadano al alcalde Evodio Velázquez Aguirre jamás hecho por un organismo civil que aglutina a empresarios, comerciantes, industriales, políticos y gente de la sociedad civil. Y lo hizo con valentía, responsabilidad y un gesto de hartazgo social ante el rezago que se vive en la profesionalización de los cuerpos policiacos municipales.

Este inusual como inédito ejercicio de llamar a cuentas al presidente municipal de Acapulco, debe ser tomado en cuenta por su oportunidad y puntualidad que se requiere, ante la explosiva situación de inseguridad que se vive. No se le puede buscar el subterfugio del interés político, pues sería una visión miope interpretarlo así.

Se trata del municipio que más recursos federales recibe para capacitar, certificar y profesionalizar a sus cuerpos policiales, con una bolsa de 50 millones de pesos, que contempla, además, la adquisición de patrullas, armamento, uso de la tecnología y estímulos a quienes se distingan en el desempeño de sus funciones como servidores públicos en materia de seguridad.

Evodio simplemente ha fallado en presentar avances, mostrar en qué se han invertido esos millonarios recursos del Fortaseg y en qué se traducen las mejoras a la seguridad de los acapulqueños. Nada ha dicho.

Aleida Alarcón Domínguez ha criticado con gallardía y entereza un sensible rubro que el Ayuntamiento de Acapulco ha soslayado, ante el crecimiento de una incidencia delictiva sin freno. Cumplir a la voz de ya lo que los acapulqueños exigen a sus autoridades, fue lo que la presidenta del Grupo ACA propuso con un tono que está respaldado fehacientemente por la sociedad porteña.

Y es que Evodio parece llevársela de “a muertito” en este tema álgido, que reclama más disposición y entrega del primer edil ante el cúmulo de fechorías que se cometen a diario. Hay un hartazgo que se tradujo en reclamo muy puntual de un organismo civil que goza de prestigio y honorabilidad.

Desestimar, minimizar o ignorar este llamado de atención, con el tono de exigencia, será una torpeza garrafal de la primera autoridad acapulqueña. Presentar un balance pormenorizado de en qué se ha gastado ese recurso, debe ser el primer punto que está obligado Evodio a informar con exactitud. Luego, precisar en qué se van a invertir los fondos federales y finalmente lo que se pretende alcanzar en las metas a corto y mediano plazo con dicho subsidio.

Si empieza a titubear, a esconder información o simplemente ser omiso ante el reclamo, será un duro golpe a la credibilidad de una sociedad que está esperando resultados inmediatos. No calcular los efectos de esta exigencia ciudadana, será también contraproducente para que en futuro continúen llegando recursos federales a Acapulco.

Es fundamental que Evodio Velázquez Aguirre explique no a Aleida Alarcón, en lo personal, sino a los porteños lo que se ha logrado con esos 50 millones de pesos de subsidio a la seguridad. Cuántos policías se han certificado, y si son aptos para su desempeño.

Si pone el pretexto de que se deben liquidar y no hay dinero, o que se trata de lo doble de ese subsidio para “sanear” a la corporación, entonces estará admitiendo su estrepitoso fracaso y claudicando a su principio de autoridad. Vaya entuerto.

Bien por Aleida… le puso el cascabel al gato.

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.