¿Alucine acapulqueño?

 

Felipe Victoria

 

Igual vaya usted a saber qué perniciosas radiaciones reciben en la cara y oídos quienes se la pasan pegados a las computadoras, entretenidos en el chismorreo libertino de las redes sociales y el popular Facebook, que a la misma hora y por espacio de muchos minutos parecieran estar viendo la misma película de acción.

El fenómeno de “alucine colectivo acapulqueño” de una “balacera mediática” abarcó desde el Fraccionamiento Las Playas, por Caleta, donde son indeseables huéspedes los robocops federales, hasta la bullanguera zona de la Diana.

Miles de personas al mismo tiempo “creyeron” ver una persecución policiaca nocturna con balazos; por el simple hecho de la brisa marina no pudo ser resultado de un “hornazo” colectivo festejando la descriminalización del consumo de marihuana.

No amables lectores, los rumbos de la antes Plaza Bahía y frente a La Gran Plaza y ahí por Galerías, son de gente decente y visitantes mesurados, o apostadores de maquinitas y Bingo, que a esas horas era imposible que ya anduvieran incróspidos y les diera por revolcarse en el suelo creyendo esquivar balas pérdidas.

¿Qué sucedió de verdad la noche del domingo 24 de abril pasado en Acapulco?

Las autoridades encargadas del estado y el Municipio dicen que casi nada de nada, que no fueron tantos los sucesos que en las redes sociales publicitaron irresponsablemente haciéndole el caldo gordo a los sembradores de pánico, vacunados de miedo días antes por avisos perversos de que el fin de semana se desataría una guerra entre narcos.

Háganos el “refavrón cabor”, ¿a poco por un “burro” capturado en Baja California Sur iban a orquestar soberano desmadre en el pacífico y tan seguro Acapulquito, donde no hay queja alguna y todos están felices con tanto orden y paz?

¿Será cierto que dentro de un vehículo abandonado en la corretiza entre malosos independientes y de uniforme federal encontraron entre otras cosas, un aparato con datos de la nómina que la maña paga a sus halcones?

¿Por qué pretender pescar a los robocops como el tigre de Santa Julia, en pijama en el hotel guarida donde se alojan? ¿Por qué un simulacro de rescate de mafioso detenido en el vértice policiaco federal?

No hay que ser caray, es de muy mala leche dar pretexto para que algunos hablen mal del Acapulco en plena construcción y relanzamiento turístico nacional e internacional.

De no haber sido alucinación colectiva, debiera haber bastantes muertitos y heridos en los hospitales públicos y privados. Igual el temible fiscal General, Xavier Olea Peláez, debía haberse dado cuenta del zipizape y los valientes policías preventivos hubieran hecho acto de presencia.

La versión oficial estatal y municipal de lo “disque” acontecido difiere diametralmente de lo que la histeria colectiva y el miedo hicieron imaginar a miles de personas ¡caramba!

No pues sí, a lo mejor son ganas de enchincharle la borrega al gobernador Héctor Astudillo Flores de parte de los que ya le comienzan a poner zancadillas, para quedarse en su lugar en cuanto logre poner orden y paz en Guerrero de aquí a finales de año, cuando lo jalen al gabinete federal.

O peor tantito, una súper maniobra de grupos antiperredistas que quieren truncar la exitosa carrera meteórica del talentoso mesías redentor Evodio Velázquez Aguirre, que construye un Acapulco diferente donde todos están maravillados con su desempeño tan eficaz.

Aaarajo, como los sabios y prudentes changuitos hay limitarse a ver, oír y callar, aplaudiendo con entusiasmo de ser posible, porque aquí no pasa nada y estamos a toda madre.

La maestra Pizarrina se fue a descansar a la Laguna de Coyuca preparando su diplomado en Hamacasutra, entonces invité a las espantadas acapulqueñas:

-¡Riiing… salinsliiim!

-Comadre Proculina, ¿ya se te pasó el sustito dominical?

-No sé cuál, Torturina, ¿de qué me hablas?

-No te hagas que te tienen bien checadita y monitoreada en el Facebook a partir de las nueve de la noche de antier.

-Ujule tú, a lo mejor ya me suplantaron la identidad y alquilaron un sitio a mi nombre plagiando mis contactos.

-Pero me dijeron que compartiste videos de corretizas policiacas en la Costera.

-Imposible si no anduve por ahí a esas horas, más bien me quedé en casita encerrada a piedra y lodo por las advertencias cibernéticas que estuvieron apareciendo varios días

-¿Tú haces caso de eso y te la crees?

-Mira Torturina, a veces no hay más cera que la que arde y cuando las mañas avisan es por algo.

-Sembrar miedo es uno de sus deportes favoritos, con eso consiguen poner de malas a la gente contra sus gobernantes.

-Ujule tú, pues no habría necesidad. Por ejemplo en Acapulco con la clase de sujetos que le manejaban imagen a Evodio Velázquez ¿para qué necesitaría enemigos?

-Te la valgo, pero creo que con José Luis Méndez Rodríguez pondrán remedios adecuados y López Rosas tienen mucha noción y experiencia administrando el Ayuntamiento, nomás es cosa que Evodio se deje ayudar.

-¿Y la bronca que se trae con los anaranjados?

-Eso ya es otra cosa muy particular que va para largo, hasta que se tenga que “amorenar” lo que aún queda del fragmentado PRD.

-¿Y cómo ves a Héctor Astudillo?

-Deben dejarlo trabajar y ser pacientes.