Hace un año, el domingo 6 de junio de 2021, con 643 mil 814 votos los guerrerenses eligieron a Evelyn Salgado Pineda como gobernadora del estado, convirtiéndose así en la primera mujer en la historia política del estado que alcanza la titularidad del Poder Ejecutivo de Guerrero.
Originaria de la ciudad de Iguala, donde nació un 5 de febrero, Evelyn Salgado, quien es abogada de profesión, asumió el cargo de gobernadora cuatro meses y 9 días después de esa histórica jornada electoral, el 15 de octubre de 2021.
Los augurios sobre el futuro de su administración, hay que decirlo, no eran del todo optimistas.
Se esgrimían varias razones, pero destacaban por lo menos tres: Guerrero es un estado de una apabullante complejidad, con problemas descomunales por resolver y déficits en casi todo, y un presupuesto financiero insuficiente para atender las necesidades y reclamos de los guerrerenses.
Su condición de mujer, la ausencia de una trayectoria política extensa, con escasa experiencia administrativa y sin antecedentes de un amplio trabajo partidario o legislativo que sirven de fogueo para la operación política, fueron factores que en los inicios de su gobierno contribuyeron al relativo pesimismo de sus críticos.
Poco a poco, paso a paso, ha hecho lo que las circunstancias le han permitido hacer.
Ni todo está mal, ni tampoco se ha alcanzado la gloria.
Es carismática. Es una mujer que trata de reflejar en el plano público un estado de ánimo alegre. Tiene un discurso interesante. Ha sabido bordar algunas ideas que vale la pena analizar y discutir públicamente.
Y, lo más importante, ha tomado las riendas del gobierno de tal modo que ha logrado controlar frenos y desbocamientos.
Aunque en ciertos momentos pareciera que se está al límite de perder el control de los conflictos, la realidad es que no se ha perdido la gobernabilidad.
Su gobierno ha sido, debe reconocerse, de altibajos.
Y eso ha sido así porque, a juicio de muchos, un buen número de sus colaboradores se han distinguido por su mediocridad y en poco le ayudan.
Su partido, Morena, simplemente la abandonó a su suerte.
Ya habrá tiempo de realizar análisis más detallados del gobierno de Evelyn Salgado.
Sirvan estas reflexiones para recordar que las efemérides no son simples ejercicios de ocio, sino oportunidad para el análisis inteligente de los hechos y acontecimientos que dan curso a los tramos históricos que nos toca vivir.
Hace un año todo era júbilo por la victoria electoral en las filas de Morena. Lo impensable sucedió: una mujer, Evelyn Salgado, con los votos de casi 644 mil guerrerenses, se convertía en la primera gobernadora de este girón suriano.
365 días después, ahí la lleva. Quiérase o no, una hazaña.