* El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado dijo que percibe “esperanza” en que esa corporación mejore la seguridad

Alondra García

El presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), Ramón Navarrete Magdaleno, pidió que no se descalifique a la Guardia Nacional sin darle oportunidad de mostrar resultados.
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, declaró el jueves que la Guardia Nacional es “lo mismo, con las mismas mañas” que el Ejército y la Policía Federal, pero “con uniforme diferente”.
Por su parte el director del Centro Morelos, Manuel Olivares Hernández, aseveró que esta nueva corporación de seguridad “no traerá paz ni seguridad” al estado, porque el número de efectivos es insuficiente para combatir a los grupos criminales.
Cuestionado al respecto, el ombudsperson Ramón Navarrete Magdaleno pidió que no se juzgue la capacidad de la Guardia Nacional sin antes darle la oportunidad de operar y mostrar resultados.
“No hay que descalificarlos antes de verlos actuar”, pidió.
Señaló que mayormente hay una “percepción de esperanza” en el sentido de que la Guardia Nacional esté a la altura de la necesidades de seguridad que tiene Guerrero.
Pero también remarcó que “no hay confianza”, porque “esa se la tienen que ganar”
Subrayó que la institución estará atenta a las actividades que realice la Guardia Nacional en Guerrero, para garantizar que se respeten plenamente los derechos humanos.
“Aplaudiremos los buenos resultados, pero actuaremos cuando haya violaciones a los derechos humanos”, sentenció el ombudsperson.
Navarrete Magdaleno explicó que seguimiento a estos casos competerá a la Comisión Nacional (CNDH), por tratarse de una instancia federal.
Sin embargo, apuntó que el organismo local iniciará las investigaciones cuando sea necesario, para dar parte a la CNDH.
El presidente de la CDHEG también hizo un llamado al gobierno del estado y a los ayuntamientos a no dejar de lado su responsabilidad en materia de seguridad pública.
Recordó que la llegada de la Guardia Nacional no suprime la responsabilidad de las autoridades locales