* La legisladora de Morena advirtió que promoverá que se auditen las nóminas del Ayuntamiento y de la Capach, porque no puede seguir siendo “la caja chica de los pagos políticos”

Alondra García

La diputada local por Morena, Norma Otilia Hernández Martínez, solicitará que se auditen las nóminas del Ayuntamiento y de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), porque tienen “una burocracia gorda, ostentosa, que no permite el desarrollo de obras” y genera un déficit millonario.
En entrevista, la legisladora informó que está trabajando en un punto de acuerdo que presentará ante el pleno para promover ambas auditorías.
Recordó que el alcalde perredista Antonio Gaspar Beltrán se acercó al Congreso del Estado para solicitar una modificación a la Ley de Ingresos del municipio, de tal manera que pueda incrementar su recaudación para enfrentar el déficit millonario que enfrenta.
Entre las acciones que se realizarán para respaldar al alcalde, Hernández Martínez dijo que tendrá que hacerse un análisis de las finanzas de la Capach y del gobierno municipal.
Señaló que la Capach “enfrenta un déficit complicado desde hace muchos años”, al igual que el Ayuntamiento.
“Estamos trabajando para pedir una auditoría, no nada más en las nóminas. Pero para subir el punto (a Tribuna) necesitamos datos que nos permitan detectar de dónde viene el problema. Ya lo estamos trabajando”, apuntó.
La legisladora morenista subrayó que la Capach y el Ayuntamiento capitalino tienen “una burocracia gorda, ostentosa, que no permite el desarrollo de obras”.
Por ello, insistió que primeramente se requiere de una auditoría, para que el Congreso local tenga “un diagnóstico muy claro que le permita ver la ruta a tomar”.
Además, recordó que recientemente presentó una iniciativa para el servicio profesional de carrera.
De esa manera, dijo que se profesionalizará la administración pública, porque “no podemos seguir siendo el botín, la caja chica de los pagos políticos”, advirtió.
La diputada local reconoció que los problemas que hoy enfrente el gobierno municipal no fueron provocados por el alcalde perredista Antonio Gaspar Beltrán, ya que él recibió de su predecesor una ciudad que estaba entre las peores calificadas a nivel nacional en calidad de vida y servicios.
Desde entonces, dijo que todo “se ha venido complicando” a causa de los bloqueos, protestas y tomas de edificios que ocurren casi a diario.
Explicó que los ciudadanos vienen a manifestarse a Chilpancingo, incluso desde otros municipios, porque aquí están asentados los poderes públicos.
“Piensan que van a avanzar más (en la solución de sus demandas)”, apuntó.
A esto se suman los paros laborales y tomas del Palacio Municipal por parte de los sindicatos que hacen vida al interior del ayuntamiento.
La diputada morenista señaló que estos bloqueos, protestas, manifestaciones y tomas únicamente provocan que se paralice el gobierno municipal y que no haya una recaudación de recursos extraordinarios que permitan sanear las finanzas del ayuntamiento.