* Gustavo de Hoyos, dirigente nacional de esa organización, reprochó que “estamos en un momento en el que los que están no terminan de irse, y los que van a llegar no entran en funciones”

* Jaime Badillo, de Coparmex Acapulco, dijo que en el puerto hay un gobierno municipal omiso que espera la llegada de Andrés Manuel López Obrador “para que tome el control de la situación” la federación

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— El presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther exigió que las autoridades civiles de los 3 niveles de gobierno asuman ya su responsabilidad en materia de seguridad y que no quede impune el asesinato del empresario y socio de ese organismo, César Zambrano Pérez.
Hizo un llamado al presidente Enrique Peña Nieto, para que no se desentienda de la seguridad por estar a punto de concluir su gobierno y que le haga frente hasta el último día de su mandato, como lo establece la Constitución.
Reveló que al enterarse del hecho de violencia que cobró la vida del empresario César Zambrano, habló con el gobernador Héctor Astudillo Flores y le exigió que este crimen no quede impune y no se escatime ningún recurso humano, técnico o material para dar con los responsables de este crimen.
En conferencia de prensa, acompañado del dirigente de Coparmex Acapulco, Jaime Badillo Escamilla, De Hoyos Walther expresó que se solidariza con toda la sociedad ante esta ola de violencia que está padeciendo Acapulco y que no sólo lastima la actividad empresarial, sino la convivencia social.
Consideró que el Ejército y Marina han cumplido dando seguridad, pero que es tiempo que las autoridades civiles tomen su papel que les corresponde, empezando por el nuevo gobierno municipal de Acapulco, que encabeza Adela Román Ocampo, el estado y la federación, al cual le recordó que debe cumplir su deber constitucional de proteger a los mexicanos hasta el último día.
“Vemos con preocupación que estamos en un momento en el que los que están no terminan de irse y los que van a llegar no entran en funciones, y en medio estamos los ciudadanos sufriendo está situación” de inseguridad, reprochó.
Al referirse a la situación actual de violencia, el dirigente señaló que en Guerrero y en el país, la delincuencia es una plaga que está trastocando la tranquilidad de los grandes, medianos y pequeños empresarios a través de la extorsión y cobro de piso.
Sin embargo, Gustavo de Hoyos les advirtió a los criminales que estos hechos no van a doblegar al sector empresarial y que seguirán trabajando y generando empleos.
Por su parte, el dirigente de Coparmex Acapulco, Jaime Badillo Escamilla denunció que entre 15 y 20 empresas han cerrado este año en el puerto por el problema de cobro de cuotas y extorsión.
Criticó que en Acapulco “vemos un gobierno omiso, que no está atendiendo el problema de la seguridad pública y que pareciera que está esperando que inicie el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que tome el control de la situación”.
Criticó que hoy en día no hay secretario de Seguridad Pública en el municipio que dé la cara por la población y, que esta dependencia sigue tomada por las fuerzas federales, además de que continúan los mandos de la anterior administración municipal, lo cual no es posible que siga pasando ante el problema de violencia que vive Acapulco.