La convención bancaria un éxito para Acapulco y Guerrero.–Los tres aspirantes presidenciales plantearon sus ideas básicas de gobierno ante los banqueros
Enrique Vargas
Un evento de la mayor relevancia fue la reciente Convención Nacional Bancaria realizada en Acapulco el pasado fin de semana, en cuyo desarrollo puso el mayor interés el gobernador Héctor Astudillo Flores, por lo que se logró el mejor desempeño, sin problemas de inseguridad o de alteraciones del orden en las calles, donde no hubo manifestaciones en contra, porque no había justificación para hacerlas.
La reunión anual de los banqueros fue inaugurada por el presidente Enrique Peña Nieto, quien emitió un mensaje en el que destacó el crecimiento sostenido que se ha dado en su sexenio y en la fuerza de las reformas estructurales, que son la base para el desarrollo futuro del país.
En esa reunión de alto nivel se plantearon las experiencias económicas y de desarrollo del país del año pasado y lo que puede darse en el actual, además de que se abrió la oportunidad de escuchar a los tres principales aspirantes a la Presidencia de la República, para que pudieran exponer los planteamientos centrales de su propuesta de gobierno.
De hecho se abrió la tribuna para los seis que buscan competir por la titularidad del Poder Ejecutivo federal: José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Manuel López Obrador y los independientes, Margarita Zavala, Armando Ríos Píter y Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, aunque la información se centró sobre los tres primeros que son los que tienen la posibilidad de alcanzar el triunfo.
LOS TRES ASPIRANTES PRESIDENCIALES PLANTEARON SUS IDEAS BÁSICAS DE GOBIERNO ANTE LOS BANQUEROS. —El que mejor recibimiento tuvo de los banqueros del país, fue el aspirante externo del PRI, Meade Kuribreña, porque es quien ha estado presente en las dependencias federales relacionadas con las instituciones ahí representadas, cuyos dirigentes le hicieron un reconocimiento por su trayectoria limpia, de trabajo y capacidad personal.
Ante los señalamientos que se hacen en la contienda política, muchos de ellos sin sustento en su caso, planteó que ningún partido político tiene el monopolio de la virtud o la falta de ella, además que los que contienden son los candidatos y aseguró que en su trayectoria personal, sin ambigüedad, “puedo ver a la cara a mi esposa e hijos”, porque no hay corrupción que se le puedan atribuir en más de 20 año de servicio público al frente de dependencias de primer nivel.
Aunque a Meade los opositores tratan de endilgarle hechos como el aumento a la gasolina o los desvíos en Sedesol, en realidad es ajeno personalmente a tales decisiones, que corresponden a la representación global del gobierno o al manejo de algunos personajes.
En el caso del destructivo candidato AMLO, lo que más destacó fue su amenaza de que si no le dan el triunfo “a ver quién va a controlar al tigre que quedará suelto”.
En una contienda electoral como esta, nadie puede tener la seguridad de que va a triunfar, de modo que el Peje sólo piensa que puede ganar, pero no hay la seguridad de que eso ocurra, porque las encuestas que lo colocan arriba suelen fallar, como le sucedió en las dos elecciones anteriores, pus tenía hasta 20 puntos de ventaja, pero fue superado.
Ricardo Anaya arrastra la frustración y el enojo que le provocó que le destaparan la transa que hizo con una venta mañosa, con la que se adjudicó 54 millones de pesos y que provocaron que dejara el segundo lugar y cayera al tercero, con escasas posibilidades de poder superar esa situación.
El caso de los independientes, Margarita Ríos Píter y el Bronco están en una situación muy limitada, pues presentaron más de un millón de firmas para acreditar su candidatura, pero en los tres casos, una tercera parte de esos apoyos fueron falsos e inventados en forma tramposa.
Además, un millón de firmas es una cantidad muy baja porque el ganador debe sumar alrededor de 20 millones de votos para lograr el triunfo.
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