SADYHEL ASTUDILLO

 

Hace dos semanas, en este mismo espacio abordamos el tema de la contaminación, haciendo referencia sobre los principales problemas que esta genera y que se pueden observar a simple vista cuando salimos de nuestros hogares, de las acciones que cada uno de nosotros podemos y debemos de tomar para, de una mínima manera, hacer lo que está en nuestras manos para que el nivel de contaminación si no reduce por lo menos no incremente. Pero como ya se mencionó estas son acciones que nos competen a nivel local, y la contaminación, va más allá.

La contaminación es un tema de suma importancia a nivel mundial, alrededor del planeta se realizan distintos eventos con diferentes sedes para analizar y proponer soluciones ante esta situación ya crítica; así como para exponer y evaluar cuales han sido los avances o los contratiempos a los que se han enfrentados los investigadores y trabajadores al tratar de implementar los cambios -la cumbre de Paris 2015 es un buen ejemplo de estas-. A este tipo de eventos acuden los presidentes de diferentes países, así como destacados investigadores que están detrás de las ideas en pro del planeta. Pero por muy nobles y bien intencionadas que sean estas cumbres, están no se dan abasto para solucionar la problemática de la contaminación en el mundo.

Primero tenemos que, a estos importantes eventos, no acuden todos los personajes políticos y científicos que están repartidos a lo largo y ancho del planeta y que por el simple hecho de ver por el bien de sus gobernados y del planeta, deberían de asistir. Al ausentarse en este tipo de cumbres, se está demostrando que, el interés en pro del planeta no es de importancia o bien no es compartido por todos. Ante situaciones como esta, no importa a que conclusiones se llegue, si estás no se respetan ni son acatadas a lo largo de todo el planeta, el esfuerzo de pocos se verá opacado por el desinterés de muchos.

En segunda instancia tenemos el factor tiempo, el cual como bien sabemos nunca está a nuestro favor. Las acciones que se deben de tomar en contra de la contaminación se deben de llevar acabo ahora, ya que los estragos que estos dejan como el cambio climático y la segregación de enfermedades no van a esperar a que nos preocupemos por ellos. En cambio, si las cumbres y demás eventos se realizan anualmente, sin la preocupación de darle un puntual seguimiento, no importará si las ideas y propuestas fueron las mejores, ya que a partir de esa fecha a un año apenas se sabrá si estas fueron eficaces. Lo peor del caso es que de no serlo, la contaminación seguirá aumentando.

Por otro lado, tenemos las acciones que ya se están tomando. A nivel local, como la mayoría de ustedes estimados lectores recordará, hace unos meses en la ciudad de México se implementaron acciones en contra de la excesiva contaminación que estaba afectando a la población de esta gran urbe, mediante severas medidas para los automovilistas y transportistas con el programa hoy no circula y más recientemente en el área conurbada con el estado de México, fue inaugurado el teleférico, el cual como sabemos no necesita combustible ni genera smog. También en algunos estados tenemos conocimiento que se están promoviendo el uso de bicicleta y ciclo vías; pequeñas acciones como estas generan un poco de conciencia en las personas al cambiar su postura ante esta crítica situación y a hacer algo por ello, como usar menos el auto.

Tristemente estas medidas apenas “le tapan el ojo al macho” y el hacer que se implementen nuevas estrategias no depende directamente de nosotros. Solo nuestras autoridades pueden hacer algo, como por ejemplo que se actualicen los verificentros, o para que los camiones sean híbridos y se reduzca gradualmente el consuman gasolina.

En esta ocasión en nuestras manos queda hacer pequeñas acciones como caminar más, tratar de reducir el uso del auto, consumir lo menos posible productos no orgánicos, etc., recordemos que este también será un bien para nosotros; también porque no, hacer presión para que nuestras autoridades se preocupen por nuestro planeta.

Recordemos que no importa que tengamos el apoyo de la naturaleza para purificar el planeta, si nosotros no lo apoyamos, para cuando menos nos demos cuenta, ya no habrá vuelta atrás. Así que no importa por muy pequeña que parezca la acción que decidamos tomar, hagámosla, lo peor que podemos hacer es quedarnos de brazos cruzados.

 

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