Felipe Victoria

 

¿Verdades sospechosas?

 

Todos en espera de que el gobernador del estado de Guerrero, Héctor Antonio Astudillo Flores, rinda sin contratiempos su primer informe de gobierno el próximo 27 de octubre, mientras algunos se mostraron muy contentos por la captura, sin un disparo, del ex jefe de la policía municipal de Iguala, Felipe Flores Velázquez, ocurrida según los sesudos boletines oficiales cuando muy de mañana fue a saludar a su esposa en la ciudad tamarindera, como si no tuviera que andarse escondiendo durante dos años ya.

Puede que sea totalmente cierta la que pareciera una chiripada, pero tiene un tufillo a que es una versión a modo, alguna razón han de tener las autoridades para dar así algunos datos.

Recordemos que existen “testigos colaboradores” que al estilo de la justicia gringa intercambian información por inmunidad relativa, y en el caso Iguala parece que abundan en la PGR y por eso oportunamente no se efectuaron capturas determinantes de algunos funcionarios o asesores privilegiados.

Caramba que muchos nos quedamos con cara de what, porque esa píldora es difícil de tragar, sobre todo hablando del cómplice de la ejecución y desaparición de 43 vándalos estudiantes normalistas en una región donde abundan fosas clandestinas repletas.

Felipe Flores Velázquez fungía como jefazo de la policía municipal de Iguala esa noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, y por ende es primer responsable directo de lo que hayan hecho los subordinados, entonces no tendrán mucho que alegar en su defensa.

Obviamente Felipe Flores debe saber la identidad correcta del tal “Patrón de Huitzuco” y del “Caminante”, así como los apodos y pseudónimos de sus cómplices malandrines.

Pero en fin, el balón lo traen ellos “los siñores autoridad” y lo que resulta jocoso es la redacción de machote con que insisten con su letanía de “la estrecha coordinación interinstitucional de todas las dependencias involucradas en la seguridad pública, investigación y persecución del delito y delincuentes”, que quienes conocen de esos oficios bien saben que es una patraña relativa.

Los casos proditorios, como es el ayotzinapazo de Iguala, ocurrido en septiembre de hace dos años, se convierten en un rompecabezas del que las distintas corporaciones logran obtener algunas piezas por separado, que por recelo nunca ponen al mismo tiempo sobre la mesa

¿Se han juntado los de la PGR, la CNDH y la DEA para el Caso Iguala, con las cartas sobre la mesa?

Por moda institucional sexenal de aparentar coordinación, cuando se dan chiripadas, salen con que todas las dependencias participaron con inteligencia, e insisten en que ahora encuentran delincuentes fugados y los atrapan sin disparar un tiro ni causarles un rasguño, como para marcar diferencias con el estilo aquel de tiempos de Felipe Calderón Hinojosa y Genaro García Luna, cuando acribillaron inmisericordes al capo Marcos Arturo Beltrán Leyva, en Cuernavaca, el 16 de diciembre de 2009, con quien perdió la vida un hermano de María de los Ángeles Pineda Villa.

Igual han festinado, recordemos, que las dos veces que han recapturado al fugado “Chapo” Guzmán en Mazatlán y Los Mochis, Sinaloa, no le tocaron ni un pelo.

Excelente entonces para los ex gobernadores fugados que andan a salto de mata, ya saben que más les vale pactar su entrega voluntaria antes de que termine el sexenio, porque si las cosas cambian en México quien sabe cómo les fuera con un López Obrador en Los Pinos.

Mientras aquí, Felipe Flores Velázquez dirá lo que le indiquen para no comprometer a poderosos intocables padrinos del tráfico de heroína desde Iguala hasta Chicago. A disfrutar entonces el atolito con el dedo.

-¡Tilín, tilín!- suena la campanita escolar.

-Maestra Pizarrina, ¿usted está al pendiente de los actos públicos cuando informan de avances en casos relevantes o sucesos graves?

-Miren chamacos, a veces los miro en la televisión pero les meten mucha paja repitiendo su letanía esa de que disque se coordinan y bien se conoce que es lo que menos hacen.

-Ya no vemos la nuestra teacher, sospechamos arreglos feos entre policías y mafiosos.

– No hay que ser mal pensados; que Dios los cuide porque ellos mismos son incapaces.

-Lástima que el ‘Chapulín Colorado’ ya se murió, maestra.

-Ni modo, tenemos que ir adaptándonos al mundo real que padecemos, muy distinto al que los de arriba ven en su entorno.

-¿Se darán cuenta de lo que pasa al ras del suelo?

-Mientras anden en las nubes y la parrándula no, a menos que de chiripada les toquen alguien cercano.

-¿Cree que haya solución posible?

-Con un golpe de timón y relevando a muchos mandos policiacos que actualmente se hacen guajes por coyones o porque están amafiados.

-¿Usted cree lo que dicen?

-De tarea van analicen los boletines oficiales de los pronunciamientos que hacen en esas apariciones por la televisión y le subrayan todo lo repetido.       Más del 50 por ciento podrían suprimirlo los voceros, limitándose con objetividad a hechos concretos, nombres, lugares y situaciones, como eso del qué, cómo, cuándo, dónde, quien a quien, por qué y para qué.

-Mejor que le bajen de espuma a su chocolate y no se la pasen endiosando altos funcionarios y dependencias profesora. Nunca dejan hablar a los verdaderos policías, y otros son los que se adornan.