Jesús Saavedra

Los restos de ocho personas que fueron asesinadas por militares y sepultadas en fosas clandestinas en la Sierra de Guerrero durante la llamada ‘guerra sucia’, serán exhumados a principios de junio en Tecpan, informaron sus familiares en una asamblea de la Unión de Ejidos Forestales y Agropecuarios (UEFA) ‘Hermenegildo Galeana’.

El sábado, en esa ciudad de la Costa Grande de Guerrero se realizó esta asamblea, donde el señor Bartolo Hernández Rojas, vecino de la comunidad de Cuatro Cruces, municipio de Ajuchitlán del Progreso, informó que a principios de junio la Fiscalía General de la República (FGR) realizará la exhumación de los cuerpos de 8 personas que fueron asesinadas por militares y sepultados en fosas clandestinas en la llamada ‘guerra sucia’.

Explicó que forma parte de los Colectivos de Familiares de Desaparecidos en la llamada ‘guerra sucia’, época en la que el Ejército combatió a la guerrilla que encabezaba Lucio Cabañas Barrientos en la Costa Grande.

El activista indicó que han pedido a la Comisión de la Verdad que encabeza el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, “que se haga justicia por el asesinato de nuestros padres a manos de soldados, porque los torturaron, los fusilaron y los enterraron en fosas clandestinas”.

Indicó que subirán elementos del área Forense de la Fiscalía General de la República, la Marina, la Policía del Estado y familiares de personas que fueron asesinadas y sepultadas en fosas clandestinas ubicadas “están en puntos de la Sierra del Filo Mayor de las comunidades de Chilacayote, Espadines, Palos Altos y Las Desdichas, donde van a ser exhumados 8 cuerpos de nuestros familiares”.

Explicó que el área Forense de la FGR ya les hizo pruebas de ADN a las familias de los desaparecidos y éstas serán confrontadas con los restos que exhumen de esas fosas clandestinas.

Bartolo Hernández señaló que el combate del Ejército a la guerrilla de Lucio Cabañas afectó a familias inocentes que no estaban en la vía armada. “En la parte alta de la Sierra los confundieron con guerrilleros, mis padres se dedicaban a la cría y venta de chivos, fue torturado y asesinado mi papá, Apolonio Hernández Bernardino, y está enterrado en una fosa clandestina junto con mi tío José Isabel Rojas Bernardino”.

Dijo que “se cometieron graves violaciones a los derechos humanos, quemaron casas, asesinaron a más personas”,

“Queremos justicia y reparación del daño, fui huérfano y mi madre tuvo que pasar muchas calamidades para sacar adelante a sus hijos. Fue una ejecución sumaria de nuestros familiares”, reprochó.

Señaló que otras personas que han sido identificadas y que estarían sepultadas en esas fosas clandestinas son sus tíos Gervasio, Francisco, Pablo y Bartolo Rojas Bernardino.

Hernández Rojas afirmó que se deben de deslindar responsabilidades y castigar a los militares que cometieron esos crímenes, porque “hay otras familias que fueron víctimas, pero que por temor no quieren denunciar y nosotros estamos exigiendo justicia”.