• El sacerdote Filiberto Velázquez reveló que cientos de niños y adultos decidieron abandonar sus hogares y desplazarse a la cabecera municipal de Heliodoro Castillo por los recientes enfrentamientos entre sicarios de ‘Los Tlacos’ y ‘La Familia Michoacana’

Jesús Saavedra

Alrededor de 500 personas, entre niños y adultos, vecinos de la comunidad de Nuevo Caracol, municipio de Heliodoro Castillo decidieron abandonar sus hogares debido a la violenta disputa del territorio entre sicarios de los grupos delictivos ‘Los Tlacos’ y ‘La Familia Michoacana’.

Ambas organizaciones criminales iniciaron hace un par de meses una sangrienta confrontación en esa parte de la Sierra de Heliodoro Castillo y en la región del Balsas en zona Norte del estado.

Las constantes balaceras entre hombres armados provocaron que cientos de habitantes de Nuevo Caracol abandonaran esa comunidad y decidieras trasladarse a Tlacotepec, cabecera municipal de Heliodoro Castillo.

El sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio explicó que los deslazados están siendo atendidos en Tlacotepec “por nuestros compañeros sacerdotes que están dando un acompañamiento espiritual y solidario a aproximadamente 500 personas que salieron desplazadas desde hace una semana aproximadamente”.

Informó que esas personas decidieron abandonar su comunidad “porque han sido atacados por un grupo de la delincuencia organizada y mantiene una crisis en la región de la Tierra Caliente y la frontera que es el río Balsas”.

Detalló que entre los desplazados “hay aproximadamente 100 niños, adultos mayores que se encuentran en este lugar (la iglesia principal de Tlacotepec), con una necesidad de que les atiendan con alimentos y condiciones donde vivir temporalmente”.

Filiberto Velázquez hizo un llamado a las autoridades “de los tres niveles de gobierno para que ayude a estas personas, porque si bien la sociedad civil, la iglesia está cooperando y ayudando pues lo que exigen ellos es que no se siga vulnerando su derecho a la seguridad, que no se siga vulnerando el no poder vivir en su comunidad”.

Denunció que los niños desplazados no han recibido educación desde el inicio de la pandemia del Covid-19, hace casi 3 años, “está siendo vulnerado su derecho a la educación; la doctora tuvo que salir también de esa comunidad, no pueden regresar y están aquí en una situación muy complicada, por eso el llamado a que haya condiciones de seguridad y puedan regresar a sus hogares”.