Hoy se honra a la paternidad y la influencia de los padres en la vida de sus hijos con la celebración del Día del Padre. Esta festividad reconoce el importante rol que los padres desempeñan en la familia. ¡Muchas
felicidades a todos los papás!
Durante esta jornada, es común obsequiar regalos y realizar actividades en familia, como disfrutar de una comida juntos.
La tradición de celebrar el Día del Padre varía según la región. En Europa, particularmente en la tradición católica, se conmemora el 19 de marzo, en honor a San José, padre de Jesús. Sin embargo, muchos países en América, como México, así como Francia y el Reino Unido en Europa, adoptaron la fecha estadounidense y celebran el Día del Padre el tercer domingo de junio.
En la Edad Media, la celebración del Día del Padre tenía un carácter cristiano, dedicado a San José. Sin embargo, la festividad empezó a perder su connotación religiosa a principios del siglo XX en Estados Unidos. En 1909, Sonora Louise Smart Dodd, inspirada por un sermón sobre el Día de la Madre, propuso la idea de un día para honrar a los padres.
Sonora, criada sin madre y cuidada por su padre junto a sus hermanos, eligió junio para la celebración, coincidiendo con el mes de nacimiento de su padre. Gracias a su esfuerzo, Spokane, Washington, celebró el primer Día del Padre el 19 de junio de 1910.
La celebración ganó interés a nivel nacional y en 1916, el presidente Woodrow Wilson celebró el Día del Padre en familia. A pesar de la resistencia del Congreso para oficializar la festividad, el apoyo continuó
creciendo. En 1924, el presidente Calvin Coolidge promovió la idea, escribiendo a los gobernadores para recomendar la celebración como un medio de fortalecer los lazos familiares.
Finalmente, en 1957, el senador Chase Smith impulsó la oficialización de la festividad, aunque la adopción a nivel nacional fue gradual. En 1966, el presidente Lyndon B. Johnson proclamó el tercer domingo de
junio como Día del Padre, estableciéndolo oficialmente en Estados Unidos.
En México, la celebración comenzó a popularizarse en las escuelas hacia la década de 1950. Con el tiempo, el Día del Padre se convirtió en una festividad tradicional y comercial, pero sobre todo, en una oportunidad para la reunión familiar y el reconocimiento a los padres que desempeñan su rol con dedicación y amor.