• La empleada Erika Márquez señaló que Manuel Calvo la puso a disposición de la Dirección de Personal sin motivo alguno, luego de que la hostigó reiteradamente

Jesús Saavedra

Erika Márquez Gómez, quien es trabajadora del Instituto del Deporte en Guerrero (Indeg), denunció que sin justificación alguna fue puesta a disposición de la Dirección de Personal del gobierno estatal por el administrador de las instalaciones del CREA en Chilpancingo, Héctor Manuel Calvo Sánchez.

En conferencia de prensa, la empleada inconforme dijo que tiene laborando 6 años en el CREA y que ha podido establecer una escuela de natación “Orcas”, en donde atiende de manera particular a niños y adolescentes como instructora de natación.

Explicó que con la llegada de Héctor Manuel Calvo Sánchez a la administración de esas instalaciones deportivas, “iniciaron una campaña de hostigamiento, de actos de misoginia y de estarme constantemente agredida y ofendida”.

Informó que por la escuela de natación paga en promedio al Indeg 10 mil pesos al mes, por el uso de estas instalaciones, y que desde marzo pasado se manifestaron para denunciar actos de “acoso y de violencia verbal” por parte del funcionario.

Añadió que de esto saben el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), donde Calvo Sánchez tiene dos antecedentes de actos de violencia verbal y de agresiones a los trabajadores sindicalizados.

Erika Márquez señaló que el pasado 21 de octubre, de manera “unilateral, sin ningún justificante de por medio, decidió ponerla a disposición de la Dirección de Personal, porque “ha buscado cualquier pretexto para acosarme y amenazarme constantemente”.

Dijo que el funcionario se ufana de “ser protegido del senador Félix Salgado Macedonio y que haga lo que yo haga, él me va a dejar sin nada”.

La trabajadora del Indeg indicó que esta “situación de acoso, de violencia psicológica, de incertidumbre me está afectando en mi salud y por ello pido a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que me protejan y me apoyen para regresar a mi zona de trabajo”.

Pidió además “que no se vulneren mis derechos laborales y humanos, que no se permita más misoginia por esta personal, igualmente quiero seguir con mi vida como estaba antes que este señor Héctor Manuel Calvo Sánchez apareciera en esta institución para verme pisoteada, humillada, acosada a tal grado de vivir con miedo y preocupación de quedarme sin trabajo”.