Jesús Saavedra    

La gobernadora, Evelyn Salgado Pineda y el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández retomaron las relaciones que se habían suspendido entre el gobierno y la iglesia católica desde finales del sexenio de Héctor Astudillo Flores.

Este martes Salgado Pineda asistió a la misa por la Santa Cruz en este tradicional barrio de Chilpancingo y que oficio el obispo, González Hernández, con quien sostuvo un encuentro privado de unos 20 minutos en el curato de esta parroquia.

Desde finales del sexenio de Héctor Astudillo Flores, se distanciaron las relaciones con la iglesia católica y en especial con el ex obispo, Salvador Rangel Mendoza quien aceptó lo anterior e hizo votos por que se retomara el diálogo con el gobierno del estado.

Al finalizar la misa este martes en la Santa Cruz, la gobernadora explicó que en la plática que sostuvo con el nuevo obispo acordaron “construir muy buenas relaciones por Guerrero, es lo que platicamos, cada quien tendrá un punto de vista y que como representantes de instituciones intercambiemos información, opiniones y que tengamos buena relación”.

Dijo que acudía a esta celebración católica para “convivir con las familias de este barrio, que es lo que debemos de hacer todos los días y es estar en contacto con el pueblo, tuvimos unos minutos antes de la misa, me comentó de cómo se siente en Guerrero, él nació en Jalisco, intercambiamos algunas impresiones, pero tendremos una reunión más adelante, de Seguridad no me dijo nada, hablamos de otros temas pero, esperaremos la siguiente reunión y obviamente serán bienvenidas todas sus apreciaciones”.

Respecto al encuentro, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, aceptó que se abrió el diálogo entre la Iglesia y el gobierno estatal que representa la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, por la búsqueda conjunta solución a los problemas de Guerrero.

González Hernández indicó que se “venció el distanciamiento” con la gobernadora y que el diálogo estaba en marcha y admitió que con el anterior obispado no había amistad, confianza, “había piques, distanciamiento, pero yo digo que ahora vamos a buscar la cercanía”.

Agregó que en este primer acercamiento la mandataria estatal está abierta a escuchar a la Iglesia Católica y a la sociedad, “escuchar la voz de Dios a través de la voz del pueblo”.

El obispo señaló que platicaron de trabajar juntos porque aseguró de la misma manera les preocupa mucho la niñez, la adolescencia, la juventud, “que puedan ellos tener valores y apoyar a las familias para que puedan educar y formar a sus hijos, en las escuelas, en el ambiente para que no haya así matrimonios precoces, embarazos precoces sin pensar”.

Dijo que, entre este trabajo conjunto la autoridad estatal se comprometió a que habrá apoyos para la construcción de caminos rurales en pueblos originarios a lo que la Iglesia pueda entrar a visitar a esas comunidades, “que haya esa amistad, que haya confianza y que podamos intercambiar juntos opiniones por los problemas que existen”.

El representante de la Iglesia Católica en la zona Centro, refirió que el tema de la violencia que se vive en la entidad, no fue uno de los temas que se abordaran la mañana de este martes, “pero quedamos pendientes para seguir trabajando”.

En otro tema, dijo que acudiría más tarde el municipio de Tetipac en la región Norte, pero le gustaría participar en la marcha convocada esta tarde por los representantes católicos en contra de la despenalización del aborto en Guerrero, “apoyando a las madres, aquellas mujeres que tienen el gusto de dar a luz, que sean ellas quienes puedan manifestarse y nosotros apoyar también”.

Añadió que la Iglesia siempre ha tenido una postura firme en el tema del aborto, dijo que la marcha es un primer paso en contra de la iniciativa de Decreto para interrumpir la gestación.

También aseguró que no existe una consigna en contra del gobierno o quienes promueven esta iniciativa, “lo que queremos es hacer oír nuestra voz, que representa sobre todo a los que no tienen voz”.