David Martínez Téllez
Hoy lunes se podrán registrar los políticos que deseen dirigir al Partido Revolucionario Institucional en Guerrero.
Se sabe de dos contendientes: Alejandro Bravo Abarca y Mario Moreno Arcos.
Bravo Abarca fungió recientemente como jefe de la oficina en la administración del ex gobernador Héctor Astudillo Flores.
Moreno Arcos ex candidato del PRI a la gubernatura en 2021.
No existe un tercero en discordia.
Bravo Abarca es el preferido de los grupos políticos del PRI en Guerrero.
Moreno Arcos, parece, es el candidato de simpatizantes y algunos líderes de este partido.
El argumento de Mario Moreno es la alta votación que obtuvo el PRI en las pasadas elecciones, aunque perdió ante Evelyn Decia Salgado Pineda. Es decir, no fue un mal candidato.
La fuerzaa de Bravo Abarca es que lo apoya y ayuda la estructura del Tricolor.
Moreno pide mayor democracia y que sean los militantes de base quienes, a través de una consulta, digan quién puede ser el dirigente estatal.
Bravo exige que de acuerdo a los estatutos voten los delegados para que ellos determinen quién podría dirigir los destinos del PRI Guerrero.
Ambos se apegan a los estatutos de ese partido. En caso de una pequeña violación legal, los adversarios pueden recurrir a otra instancia legal (IEPEC en primera instancia) para solicitar la revisión y echar abajo el proceso.
Existe la posibilidad de que muchos priistas que apoyan a Moreno Arco se sientan marginados y puedan emigrar a otro partido político. Se les presentan estas opciones: PRD, Movimiento Ciudadano, PAN y Morena.
En política no es solamente salirse e inscribirse en otro partido, sino saber si el partido receptor les tienen algún beneficio.
Lo mas trascendente es conocer si los nuevos disidentes priistas hacen público el desacuerdo de apoyar a Alejandro Bravo Abarca, quien al parecer va a ser nombrado nuevo dirigente estatal del PRI por los delegados nacionales, estatales y municipales.
La petición de Moreno Arcos no es tanto la democratización de este partido, sino que incluyan a personas de su grupo dentro de las secretarías del comité estatal del PRI. Esta solicitud es normal en política; pero también existen grupos políticos que revisan la historia de Moreno Arcos y recuerdan que ya ha realizado amagos e intentos de renunciar al PRI. Lo califican de deslealtad.
En política no hay un argumento moral para ubicar o desacreditar a un político. En realidad muchos priistas han aprovechado la coyuntura social para cambiar de partido. Pero funciona el epíteto entre la militancia para denostar a un candidato, no entre políticos profesionales.
Muchos priistas son disciplinados y harán lo que les han dicho los dirigentes o sea la estructura. Y es poco probable que Mario se registre como pretenso. En caso de que lo hagan resta esperar cuántos priistas apoyarán esta propuesta.
Solo hay de dos en PRI. O se fortalece o se diezma.
Hasta aquí es un ejercicio de elucubración.
Tendré más información y otro análisis cuando me entere finalmente de quién o quiénes se registraron como candidato(s) a dirigier al PRI en Guerrero.