• En un mensaje conjunto, los responsables de las cuatro Diócesis que hay en Guerrero solicitan a las autoridades garantizar “las condiciones de seguridad” para los candidatos y la población que participa en el proceso electoral
  • Recomiendan a partidos políticos actuar con responsabilidad y postular “candidatos honestos y con alta solvencia moral, capaces de asumir las responsabilidades públicas”

Ana Lilia Torres

Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco, que aglutina las cuatro Diócesis de la Iglesia Católica en Guerrero, pidieron a las autoridades electorales vigilar que los grupos delincuenciales no intervengan en la imposición de candidatos y el financiamiento de las campañas, ni tampoco ejerzan presión sobre los ciudadanos para orientar el voto en la próxima elección.

En un mensaje conjunto dirigido a la comunidad eclesiástica, monseñor Leopoldo González González, arzobispo de Acapulco; Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa; Joel Ocampo Gorostieta, obispo de Ciudad Altamirano, y Dagoberto Sosa Arriaga, obispo de Tlapa, demandaron a las autoridades velar por la legalidad del proceso electoral y garantizar la seguridad de los candidatos y los votantes de cara a los próximos comicios.

“Les pedimos que pongan las condiciones de seguridad, tanto para los candidatos contendientes, como para la población, antes, en y después de la jornada electoral y además, que no intervengan en la jurisdicción de las autoridades electorales”, expresaron.

Destacaron que están por comenzar las campañas electorales de los candidatos a gobernador, diputados federales, diputados locales, presidentes municipales, síndicos y regidores que serán elegidos el domingo 6.

En este contexto y “atendiendo a nuestra misión evangelizadora y pastoral, queremos ofrecer algunos principios y orientaciones generales que contribuyan a que este proceso electoral se oriente para bien de nuestros pueblos”, señalan los representantes católicos. 

A los partidos políticos, les piden actuar con responsabilidad y proponer “candidatos honestos y con alta solvencia moral, capaces de asumir las responsabilidades públicas y de responder de manera eficaz a las demandas de los pueblos y de los ciudadanos”.

A los candidatos “los llamamos a desarrollar sus campañas con total apego a la ley y un gran respeto hacia los ciudadanos; a no aceptar compromisos con bandas criminales y a no hacer promesas que no estén seguros de cumplir para ganar votos”, expresan los obispos. 

Advierten que para ello se requiere de una “buena política y que sea una herramienta que verdaderamente contribuya al progreso de los guerrerenses, a la paz con justicia y a un avance real hacia una auténtica democracia como modo de participación de todos en la búsqueda del bien común”. 

Consideran que se debe trabajar por las futuras generaciones y la construcción de la paz, el cuidado del medio ambiente, el apoyo al campo, la salud integral, para los cual “el diálogo social y el diálogo político son indispensables para buscar y encontrar juntos las mejores maneras de afrontar las complejas realidades de nuestro Estado y encontrar las mejores respuestas para el bien común y la fraternidad. Ninguna opinión basada en la razón y orientada al bien común puede ser descartada y por eso, necesitamos escucharnos unos a otros. Sólo así podemos construir un mundo abierto a todos”, señalan.

En cuanto al llamado a los ciudadanos, piden participar en la elección y que conozcan a los candidatos de las diferentes formaciones políticas, para ver “si son confiables, si buscan el bien común, si tienen las capacidades para gobernar, si cuentan con los valores éticos necesarios como el respeto a todos los derechos humanos”.

Destacan que la política no es solo una ciencia o un arte, es también una actitud espiritual que puede abonar a la justicia, a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad.

Por ello piden “mirar la política como una manera de amar al prójimo de modo eficaz y organizado para atraer a todas las personas de buena voluntad a entrar en procesos de participación ciudadana, enfocando la política hacia el bien común”.