• * Forman parte del programa de Vacunación Universal, que dependía del Seguro Popular, pero nadie le ha informado nada sobre su situación laboral

Jesús Saavedra

Al menos 600 trabajadores del programa de Vacunación Universal tomaron este martes las oficinas centrales de la Secretaría de Salud para exigir que se les recontrate de manera inmediata, porque tienen  temor a perder sus empleos que son el sustento de sus familias.

Desde las 7 de la mañana de este martes, los trabajadores de ese programa llegaron a las oficinas centrales la Secretaría de Salud y de inmediato cerraron los accesos para impedir el ingreso de centenares de empleados que laboran en ese inmueble ubicado en la colonia Burócratas, al sur de Chilpancingo.

Los inconformes mostraron pancartas donde exigían “un salario digno”, “respeto a nuestra antigüedad laboral”, “estabilidad laboral”, “alto a las violaciones a nuestros derechos laborales”, y demandaron que los atendiera de manera directa el secretario de Salud del gobierno federal, Jorge Alcocer Varela, y de Salud del estado, Carlos de la Peña Pintos.

Durante la protesta, uno de los inconformes explicó que en el estado hay unos 600 trabajadores de este programa Universal de Vacunación y que cada año les renuevan su contrato a más tardar el 15 de enero, pero ya concluyó el mes y siguen en la incertidumbre si van o no a renovar esa relación laboral con la Secretaría de Salud.

Señalaron que esas inquietudes se las han planteado a los jefes de las 7 jurisdicciones sanitarias de la entidad, quienes no les han dado una respuesta, por lo que tienen temor de que no sean recontratados como lo han hecho desde hace 7 años; “estamos demandando estabilidad laboral y que no pasemos por esta incertidumbre y la de nuestras familias”, agregó uno de las inconformes.

Dijeron que dependían del Seguro Popular, pero que como trabajadores del programa Universal de Vacunación pasaron a formar parte del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), que tiene recursos aprobados en el Presupuesto del 2020 y que no entienden los motivos por los cuales no han renovado sus contratos anuales.

Se quejaron además del precario salario que perciben cada quincena que es de 3 mil pesos, de los cuales sólo reciben 2 mil 900 por un descuento que les hacen en la institución bancaria donde les depositan, además que sus gastos de traslado para las campañas de Vacunación salen de su propio salario, por lo que exigieron que haya una atención hacia esta situación.