- * El dirigente del comercio organizado del puerto se quejó porque “las extorsiones están a la orden del día, no hay quién las pare”
Ana Lilia Torres
ACAPULCO.— El consejero de la Cámara Nacional de Comercio de Acapulco (Canaco), Roberto Jacinto de la Cruz, reveló que por el problema de las extorsiones y cobro de piso, cerraron el año pasado aproximadamente 200 negocios que pertenecían a ese organismo en el puerto.
El integrante del sector privado pidió a los tres órdenes de gobierno resultados en materia de seguridad, ya que aseguró que “las extorsiones están a la orden del día, no hay quién las pare” en Acapulco.
En entrevista, Jacinto de la Cruz señaló que el 2018 fue un mal año para la clase empresarial, ya que no hubo crecimiento económico ni tampoco inversión y empleo a nivel nacional y en particular en Guerrero.
En materia de seguridad, dijo que no se ven resultados y que el flagelo de la violencia sigue golpeando a los empresarios establecidos, muchos de los cuales optan por cerrar sus negocios por temor a ser víctimas de la delincuencia.
“Es una situación muy difícil, el gobierno federal es un completo fracaso, porque no hay quien pare a la delincuencia organizada. No existe un solo acto de gobierno que merme la situación de inseguridad que vivimos a diario los empresarios”, lamentó.
Jacinto de la Cruz afirmó que continúa el sector del comercio sufriendo el problema de las extorsiones y cobro de piso, ya que recientemente fue asesinado un empresario del puerto a causa de este problema que sigue latente en Acapulco.
Dijo que el año pasado, el cobro de cuotas ocasionó el cierre de 200 negocios que pertenecían a la Canaco en Acapulco.
“Las extorsiones están a la orden del día, no hay quién las pare y ahora, a quien no paga las cuotas le arrojan bombas Molotov a sus negocios. Hace un mes lo hicieron en un negocio de la colonia Bella Vista y la propietaria sufrió quemaduras en parte del cuerpo”, señaló.
Pidió a los diputados federales y locales que agilicen la aprobación de la iniciativa para elevar la extorsión y cobro de piso a delito grave y los delincuentes detenidos por esos actos, no salgan en libertad.