Por: Miguel Ángel Mata Mata

1.- “Ni quiero. Ni puedo. Ni debo”, respondió un gobernador de Guerrero, hace algunos lustros. Tanto en la entidad, como en Acapulco, gobernaban políticos emanados del Partido de la Revolución Democrática.

Fue una época de frivolidades, vanidades, rencor, venganzas y abulias que nos mostraron su fea cara en La Garita, con una matanza y la posterior aparición de cabezas cercenadas que inauguraron la época, que aún no concluye, de las narco mantas: “para que aprendan a respetar”, se leía.

2.- “Señor, ya no aguantamos a los narcos. Mande al Ejército o a la Marina. Nos están matando”, clamaron al presidente de México en una gira por el interior de la República. Los miró. Esbozó sardónica sonrisa y respondió:

– El Ejército no se usa para reprimir al pueblo, dijo.

– Pero son narcos, señor, reviraron.

– Los narcos también son pueblo, dejó helados a sus interlocutores con su respuesta.

3.- Durante el fin de semana del viernes 30 de agosto al domingo 1 de septiembre, se cometieron en el país un total de 292 homicidios dolosos, lo que lo convirtió en el más violento de la historia, de acuerdo con los datos del equipo interdisciplinario en materia de Seguridad del Gobierno de México.

De hecho, las cifras indicaron que el domingo pasado se registraron 102 muertes dolosas, con lo que se superó el promedio diario de 100 muertes intencionales en este tipo de estadísticas.

Agosto de 2019 concluyó con dos mil 469 víctimas de homicidios dolosos, con un promedio diario de 79.6 personas que fueron asesinadas en el territorio nacional.

Junio había registrado la cifra más alta en este tipo de delitos en lo que va del año y de la presente administración federal, con un total de dos mil 543 víctimas de muertes intencionales, un promedio al día de 84.8.

Al inicio de la presente administración, el gobierno de México reportó que en diciembre de 2018 se registraron dos mil 153 víctimas de este tipo delitos, con un promedio diario de 79.7 casos.

El pasado domingo 1 de septiembre, fecha en la que se superó la cifra de 100 homicidios dolosos por día, fue Michoacán la entidad con más víctimas, con 14 casos. (Con información de Excélsior)

4.- En Guerrero, Zeferino Torreblanca, en el estado, y Félix Salgado Macedonio, en Acapulco, renunciaron a la facultad del Estado para usar la fuerza de las armas para contener la violencia y brindar, a los ciudadanos, seguridad personal, jurídica y patrimonial. Desde entonces, el gobierno es el otro gobierno.

En el plano nacional, el presidente ha optado por el mismo camino. Decir que los narcos también son pueblo y que el Ejército no reprime al pueblo, es la versión, presidencializada de aquel “ni quiero, ni puedo, ni debo”, dicho por Don Zeferino.

Al respecto, Arturo Arango, colaborador del sitio especializado en análisis delictivo crimipol.com.mx, explicó que el Estado mexicano no debe renunciar al uso legítimo de la fuerza para contener a los grupos que están provocando la violencia en el país.

“El monopolio del uso de la fuerza es la parte fundamental que tiene el Estado, cuando el Estado se rehúsa a aplicar esa violencia en la resolución de conflictos, no sólo en los sencillos, sino en donde intervienen las armas, esto se vuelve el caos”, dijo.

“¿Qué vamos a hacer nosotros ante ese aparente retiro del Estado para garantizar el Estado de derecho a través del monopolio del uso de la fuerza?”, preguntó Arango.

“Estamos viendo cómo ante el retiro del Estado para resolver conflictos, la gente maltrata y ofende a los policías y a los soldados, y el siguiente paso es que la gente haga justicia por propia mano”, comentó.

5.- ¿Alguien recuerda cómo comenzó todo en Acapulco y en Guerrero?

Tepalcatepec, Coatzacoalcos y otras tantas ciudades en el país son indicativos de que México, todo México, vivirá lo que el poder real inauguró en el puerto.

El Estado abdicó. Al tiempo.

TRASCENDIÓ

QUE mientras el presidente de México se comprometió a resolver la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Gerardo López Astudillo, ‘El Cabo Gil’, uno de los líderes del grupo criminal Guerreros Unidos vinculado a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, recuperó su libertad el sábado pasado.

QUE en el primer informe presidencial no hubo una sola palabra sobre turismo, uno de los tres rubros que generan una mayor cantidad de divisas al país. Sí se presumió el aumento en la recepción de remesas, desde Estados Unidos, pero, ese asunto, no es generado por el Estado.

QUE el nombre de Javier Taja comienza a incomodar a algunos políticos que creen tener su futuro en Acapulco. Otro que se mueve en la zona rural, de Morena, es Zeferino Gómez Valdovinos.

QUE, en Guerrero, disminuyó un 20 por ciento la incidencia delictiva tras el despliegue de las corporaciones de seguridad, mientras que, en Acapulco, ha habido detenciones de individuos en posesión de droga, armamento y billetes de diferente denominación, afirmó el comandante de la 27 Zona Militar, Eufemio Alberto Ibarra Flores

QUE CONSTE

“Que Morelos deje de culpar a Guerrero de su inseguridad”, advirtió el gobernador Héctor Astudillo Flores.