Enrique Vargas
Muy bueno el Programa del fertilizante estatal; ahora lo echaron a perder los de Morena.— Pide AMLO a los partidos políticos devolver la mitad de sus prerrogativas.
Durante 25 años el programa del fertilizante funcionó muy bien en Guerrero y en ese tiempo evolucionó de un esquema en el que compartían el costo del producto, hasta el fertilizante gratuito para todos los productores, lo que permitió elevar la producción de maíz, hasta alcanzar un millón 400 mil toneladas de cosecha en el 2018.
Ahora esa producción se va a caer y podría llegar, en el peor de los casos, hasta un 50 por ciento, lo que es grave pues se trata de un producto de autoconsumo, que los campesinos utilizan para cubrir sus necesidades alimenticias entre una cosecha y la del año siguiente.
Por eso es totalmente entendible que el gobernador Héctor Astudillo Flores manifestara en el cierre del programa: “No estoy satisfecho con el trato ni por el desarrollo de la operación del programa”, porque, además hubo “manipulación política partidista” por parte del grupo “Servidores de la Nación”, un grupo al que le paga el gobierno federal, pero que trabaja exclusivamente para Morena.
Astudillo advierte que apoyar al campo de Guerrero es una cuestión de gobernabilidad, por lo que debe hacerse notar que dejar sin atención al grupo de 70 mil campesinos que no recibieron el fertilizante, es apostarle al conflicto social.
Ante el mal cumplimiento del programa, el mandatario estatal insistió en que no se cierre el programa, sino que se siga entregando el abono para llegar a los 70 mil productores que fueron marginados.
Plantea también que al no haberse atendido a todos los productores la cosecha de maíz y frijol habrá de tener un rendimiento mucho menor al esperado, por lo que estima indispensable “plantear desde este momento un programa alimentario emergente”.
Esto representa dotar de maíz y frijol a los campesinos que tendrán una cosecha menor a la esperada o la que tuvieron en años anteriores o que, de plano, no tendrán cosecha, por el fracaso del programa del fertilizante por los malos manejos y la inexperiencia de quienes lo operaron este año.
Hay un recuento muy pobre de la ayuda del gobierno federal al estado, por lo que Astudillo, en plática con el secretario de Agricultura y con el empresario Alfonso Romo, les hizo ver que desde diciembre no ha llegado “ni un solo vaso de agua” para los campesinos de Guerrero.
Es lamentable la respuesta que AMLO le da al pueblo de Guerrero, ya que desde que empezó a intervenir en la política nacional, el pueblo de Guerrero le entregó toda su confianza y siempre hizo ganar sus propuestas, para que ahora los ignore, los maltrate y se niegue a darles algún beneficio real.
Ante resultados tan pobres y con un programa tan deficiente de fertilizante, puede concluirse que AMLO abandonó al pueblo de Guerrero.
PIDE AMLO A LOS PARTIDOS POLÍTICOS DEVOLVER LA MITAD DE SUS PRERROGATIVAS.— En una nueva acción para presionar a los partidos políticos, AMLO pidió a los dirigentes partidistas que renuncien al 50 por ciento de las prerrogativas que les corresponden según la votación que lograron en los comicios del 2018.
Les reclama que se pronuncien “hoy mismo” sobre el tema, porque afirma que recibir todo lo que la ley les asigna equivale a un acto de corrupción y es “inmoral”, por lo que pretende obligar a los dirigentes a renunciar a la mitad del financiamiento que la ley les asigna.
Plantea que ya no se encuentra el país en los tiempos del derroche, de los gastos superfluos, ya que no puede haber gobierno y partidos ricos con pueblo pobre.
Sin embargo, AMLO ha venido haciendo acumulación de recursos, al grado de que tiene autorizada una partida secreta de más de 90 mil millones de pesos que puede gastar sin controles ni comprobación y de acuerdo con su propio arbitrio, y esa cantidad supera casi 20 veces las prerrogativas de los partidos políticos, que andan por los 5 mil millones de pesos.
Los partidos políticos como el PAN, PRI y PRD, tienen que hacer un esfuerzo de grandes dimensiones para mejorar sus resultados en las elecciones del 2021, para cambiar la correlación de fuerzas en el Congreso de la Unión, especialmente en la Cámara de Diputados, donde Morena tiene mayoría, para evitar los excesos y que haga lo que le venga en gana, hasta en contra de los democracia y de los derechos de los ciudadanos y de los partidos políticos.
Esa situación debe manejarse con mucho cuidado si se busca un cambio en el monto de las participaciones que se entregan a los partidos políticos, que se haga una reforma apropiada a la ley correspondiente y no que se busque nuevamente una “consulta a manos alzada” para modificar una situación que tiene gran importancia para la vida política del país.
No es lo correcto seguir con las propuestas económicas para modificar situaciones legales que tienen una influencia importante en la vida de la nación, porque AMLO lo que busca es evitarse un proceso legal para hacer cambios en las leyes que están vigentes y para lograrlo la propuesta que hace equivale a la que hizo para cancelar la construcción del mejor aeropuerto de América Latina, que con una consulta “patito” o “gansito”, echó por la borda la mayor obra que se realizaba en el país.
Si en su opinión hay señales o muestras de corrupción, que se investiguen y se proceda contra los corruptos, pero que no cancele obras tan importantes como ese aeropuerto.
Tampoco, que no busque castigar a los partidos políticos y restarles fuerza, sólo porque él quiere mantener el control en la Cámara de Diputados y buscar la forma de prolongar un gobierno autoritario que se ubica fuera de la racionalidad política y económica.
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