* Durante el primer trimestre de esta año, la tasa de desocupación de la población guerrerense económicamente activa creció de 1.2% a 1.6%

Carlos Navarrete

La tasa de desempleo en Guerrero incrementó en un 0.6 por ciento en el primer trimestre del año, así lo reveló la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elaboró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Los resultados de la ENOE, que se difundieron ayer, establecen que la tasa de desocupación (población que no trabajó ni una hora durante la semana en que se realizó la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo) en el periodo enero-marzo, es de 1.8 por ciento, mientras que en el último trimestre de 2018 fue de 1.2 por ciento.
De acuerdo a la encuesta, en Guerrero se registraron 27 mil 227 personas en esa situación, mientras que en el último trimestre de 2018 la cifra era de 17 mil 127 personas.
La desocupación en hombres se incrementó un punto porcentual, mientras que las mujeres registraron el mismo valor en ambos periodos.
La encuesta también reveló que en Guerrero hay un millón 473 mil 675 personas con alguna ocupación, que representa el 88.2 por ciento de la población mayor de 15 años en condiciones de producir bienes y servicios.
De esa cantidad, 359 mil 695 personas, 24.4 por ciento del total, trabajan en el sector económico primario (agrícola o ganadero); 255 mil 364 en el sector secundario (industrial); y 856 mil 220 en el sector terciario (servicios).
Además dio a conocer que la población que desempeña alguna actividad informal –trabajo doméstico remunerado, trabajo agropecuario no protegido y trabajadores subordinados que no gozan de seguridad social— es de un millón 200 mil personas. Esta población incrementó dos por ciento en comparación con el último trimestre de 2018. Es decir, en los primeros tres meses de 2019 se integraron 570 mil personas a esa modalidad.
El 7.1 por ciento de las personas ocupadas trabaja menos de 15 horas a la semana y el 29 por ciento lo hace más de 48 horas. En promedio, la población ocupada trabajó en el primer trimestre de 2019 jornadas de 42.8 horas por semana.
De los 704 mil 887 trabajadores subordinados y remunerados, sólo 256 mil 959, que representan el 36.5 por ciento, tienen acceso a instituciones de salud como prestación por su trabajo; cifra inferior al observado en el primer trimestre de 2018.
De enero a marzo de este año el INEGI identificó 104 mil 689 personas como subocupadas –caracterizadas por necesitar trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario—, que representan el 7.1 por ciento del total de población ocupada, superior a lo registrado en el primer trimestre de 2018, que fue del 6.5 por ciento.