Felipe Victoria

 

¿Firme oposición a la Guardia Nacional?

 

Andrés Manuel López Obrador fue el primer opositor a que el Ejército y La Marina Armada diseminaran a sus elementos patrullando las calles, disque para reforzar las estrategias disuasivas contra la delincuencia impune, tolerada por las autoridades civiles

Tal era su antipatía que ganando  las elecciones dispuso desmantelar el Estado Mayor Presidencial y se daba por hecho reconcentrar militares a sus cuarteles, incluso por la  oposición a la Ley de Seguridad Interior, interpretada desde tiempos de Peña Nieto como disfraz de la militarización del País,  la Suprema Corte de Justicia intervino objetándola.

Es de sabios cambiar de opinión, López Obrador de pronto comenzó a mirar con distinta perspectiva a las Fuerzas Armadas y se le ocurrió crear la “Guardia Nacional”, para que la clase castrense haga lo que omitieron las corporaciones policiales por corruptas.

Le brindo un fragmento de lo que  IVONNE MELGAR señala en el Excélsior:

“Guardia Nacional: bautizo o tumba de la oposición”

“El presidente Andrés Manuel López Obrador podría tener una muy mala próxima semana, si este lunes se concreta el bloque opositor del Senado.

Hasta el cierre de esta edición era firme la postura en las bancadas del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano para construir este sábado y domingo una propuesta de Guardia Nacional con mando civil…

Por lo pronto, cuatro coordinadores parlamentarios del Senado –el panista Mauricio Kuri, el priista Miguel Osorio, el perredista Miguel Mancera y el emecista Dante Delgado– coinciden en dos ideas: rechazar el dictamen enviado por San Lázaro y negociar en bloque los cambios.

De prosperar ese consenso en una propuesta de Guardia Nacional alternativa al dictamen de los diputados, la oposición tendría su primera demostración de fuerza legislativa en tiempos de la 4T.

Y, de ser así, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, tendría que avisarles a los secretarios de Seguridad, Alfonso Durazo; de Defensa Nacional, Crescencio Sandoval, y de Gobernación, Olga Sánchez, que ha llegado la hora de flexibilizar su propuesta.

Ya hubo, en diciembre, cuando vivía el senador panista Rafael Moreno Valle, un bloque opositor que suscribió la acción de inconstitucionalidad contra la Ley de Remuneraciones, para el capítulo del Poder Judicial.

Sin embargo, entonces, la suerte de las 52 firmas reunidas quedó sujeta a la resolución, todavía pendiente, de la Suprema Corte.

Pero lo que ahora se encuentra en curso es la viabilidad de un bloque opositor en el que sus 52 senadores harían valer sus votos para redefinir el carácter de la Guardia Nacional y los alcances del uso de la fuerza militar en operativos de seguridad.

Es un bloque opositor viable, en tanto los 76 votos de Morena y de sus aliados –PT. PES y PVEM– no alcanzan para realizar reformas constitucionales, las cuales requieren de la llamada mayoría calificada.Una mayoría calificada es equivalente al 66% de los votos, es decir, a 85 de los 128 senadores.

Si bien entonces se pensó que esa fórmula se replicaría en la Cámara alta, la presidenta de los priistas, la también senadora Claudia Ruiz Massieu, y el coordinador de la bancada, el exsecretario de Gobernación, Miguel Osorio, tenían hasta anoche otra ruta: la de demostrarle al gobierno de López Obrador que la oposición sumada sí cuenta.

Así que, de mantenerse en esa línea, y de seguir sorteando las presiones de los gobernadores, este lunes habrá una propuesta alternativa del bloque opositor, suscrita por los senadores priistas.

¿Prevalecerá la estrategia de Ruiz Massieu y Osorio entre los 14 senadores del grupo? ¿O se impondrá el sí reiterado esta semana por los gobernadores de Campeche, Alejandro Moreno; Hidalgo, Omar Fayad, y Guerrero, Héctor Astudillo?…

Existe el riesgo de que el dirigente nacional panista, Marko Cortés, sea presionado por los gobernadores, quienes lo han convertido en su rehén, como esta semana se evidenció en Aguascalientes, donde se impuso a un candidato afín a Martín Orozco, a pesar de la alta popularidad de la alcaldesa de la capital, Tere Jiménez.

¿Sostendrá el dirigente del PAN el compromiso de apoyar a los legisladores?

A juzgar por lo sucedido en el Parlamento Abierto de esta semana, los ocho senadores de Movimiento Ciudadano, los cinco del PRD y el independiente Emilio Álvarez Icaza estarían a favor de un dictamen alternativo que sume las voces de defensores de derechos humanos y expertos que ahí se manifestaron, lo que el presidente López Obrador descalificó como un obstáculo para la Guardia Nacional.

Un dictamen alternativo significa eliminar del dictamen enviado por diputados tanto el Tribunal Militar como la llamada Junta del Estado Mayor de la Guardia Nacional que reuniría a generales y almirantes de la Sedena y la Secretaría de Marina, con representantes de la Secretaría de Seguridad.

Hay un punto clave que los senadores de oposición quieren apuntalar para darle mayor fuerza al posible bloque opositor: que el uso de la fuerza militar en acciones de seguridad sea excepcional, extraordinaria, fiscalizada y que se fije una fecha de regreso a los cuarteles.

Ese punto le pondría límites a la solicitud que el Presidente hizo a los senadores, la de darles a los militares el marco legal que nunca pudieron otorgarles los expresidentes Enrique Peña y Felipe Calderón”.