* El académico admitió que se mantiene a los militares en las calles, pero aclaró que será un mando civil el que esté al frente de esa corporación

CARLOS NAVARRETE

El investigador, escritor y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), John M. Ackerman, defendió ayer en Chilpancingo la creación de la Guardia Nacional y, contrario a lo que han advertido activistas, políticos y organizaciones sociales, afirmó que esta nueva corporación tiene el objetivo de desmilitarizar al país.
Así lo expresó durante su ponencia en la conferencia magistral La formación política en la 4ta. Transformación, que organizó Morena en un salón de eventos de esta ciudad, donde también participó el caricaturista Rafael Barajas ‘El Fisgón’, ambos reconocidos por su activismo en ese partido político y su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ackerman, quien es esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Sandoval Ballesteros, reconoció que con la reforma que aprobó recientemente la Cámara de Diputados, con la que se da vida a la Guardia Nacional, con los votos de legisladores del Partido Revolucionario Institucional, se mantiene a los militares en las calles, pero aclaró que será un mando civil el que esté al frente y al que le rendirán cuentas los soldados y marinos que la integren.
“Estas reformas, es cierto, mantienen en acción a algunos militares en las labores de seguridad pública, incorpora a las policías militares y marinas, también los policías federales, pero estos militares que se incorporan a la Guardia Nacional estarán bajo un mando civil, y estarán sujetos a las leyes civiles con respecto a sus comportamientos, serán juzgados, si es que fuera el caso, ante juzgados civiles”, argumentó el académico.
Además, afirmó que con la Guardia Nacional se desmilitarizará el país, pues la intención del gobierno federal es que en algunos años sólo esté integrada por civiles.
“Es un paso a la desmilitarización, porque metemos militares bajo un control civil y dentro de cinco o seis años vamos a terminar con una corporación totalmente civil y los militares regresarán a sus cuarteles, ese es el objetivo”, afirmó.
Incluso aseguró que hasta este momento es el Ejército la institución que más confianza genera, pues la Policía Federal tiene más denuncias en su contra por violaciones derechos humanos, pese a que es una corporación con menor antigüedad.
Como ejemplo refirió el caso de la Asunción Nochixtlán, Oaxaca, donde maestros fueron atacados a balazos por policías federales en junio de 2016, dejando un saldo de ocho personas muertas y decenas de heridos, lo que Ackerman calificó como un crimen de lesa humanidad.
El investigador también explicó que la Guardia Nacional no podrá intervenir en protestas ni desalojos, pues su finalidad es exclusivamente la protección ciudadana y la prevención y combate al delito.
“Eso quiere decir que jamás se podrá utilizar a la Guardia Nacional, ni por Andrés Manuel ni por cualquier otro presidente en el futuro, para reprimir o controlar ninguna protesta social, no está en su carta de nacimiento, no es una función de la Guardia Nacional”, señaló.
Finalmente John M Ackerman indicó que no es una opción regresar de inmediato al Ejército a los cuarteles, pues dijo que eso sería dejar a la población a merced de corporaciones policiacas que han exhibido su ineficiencia en las labores de prevención y combate al delito.