Astudillo valorará si asiste de nuevo a un acto de AMLO en el estado.— Dirigentes y diputados del PRI y PRD rechazan la agresión al gobernador en Tlapa.— Félix Salgado calificó de vergonzosos los ataques contra HAF

Enrique Vargas

Un acto intolerante e inaceptable como parte de las actividades políticas en el estado fue la agresión contra el gobernador Héctor Astudillo Flores, en el evento celebrado en Tlapa de Comonfort, puerta de entrada a la región de la Montaña, que fue encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), porque no es posible que se arme un sainete majadero y provocador en contra de quien fungía como amable anfitrión del primer evento público de beneficio social en la entidad.
Quienes observaron y condenaron esa lamentable actitud coincidieron en que los grupos que movieron la agresión son los que están directamente relacionados con el delegado federal, Pablo Amílcar Sandoval, quien es notorio que arrastra un traumático resentimiento contra HAF por la aplastante derrota que le impuso en la elección del 2015, cuando el derrotado aspirante de Morena no figuró en ningún momento como un candidato con alguna posibilidad de triunfo, porque no tenía ni la imagen ni el apoyo para poder hacer un buen papel.
Ahora se siente envalentonado por el triunfo de AMLO y porque éste le ha dado el puesto de súper delegado, una posición fuera del pacto federal, con el que busca presionar y tratar de hacer a un lado a los gobernadores legal y democráticamente elegidos, y la agresión en Tlapa puede ubicarse dentro de esa perversa estrategia para “controlar” a los mandatarios estatales y someterlos a los caprichos presidenciales.
Astudillo fue uno de los gobernadores que se manifestó con mayor prontitud en favor de la aceptación de los resultados de la elección presidencial, por lo que felicitó al ganador, AMLO, y le ofreció colaborar en beneficio de las acciones que decidiera realizar en favor del estado y del país en general.
Por eso no se entiende la agresión de que lo hicieron objeto los morenistas, a los que encabeza Pablo Amílcar, pero también su jefe AMLO, quien pudo detener la agresión pero no lo hizo y hasta colaboró al hacer la absurda pregunta de si se le permitía seguir con su discurso, lo que obviamente propició una respuesta agresiva en contra del mandatario estatal.
POR ESO, ASTUDILLO actúa correctamente al señalar que en adelante habrá de valorar su asistencia a otros actos de AMLO en el estado, porque no sería nada difícil que quieran repetirle los ataques de que fue objeto el viernes pasado.
Nadie busca o acepta asistir a una reunión donde sabe que va a ser objeto de ataques infundados y hasta perversos por parte de un sujeto como Amílcar, quien supone que si ataca al gobernador él estará ganando posiciones en su enfermizo afán por ganar la gubernatura del estado, lo que resultaría definitivamente funesto y lamentable para Guerrero y sus habitantes.
DIRIGENTES Y DIPUTADOS DEL PRI Y PRD RECHAZAN LA AGRESIÓN AL GOBERNADOR EN TLAPA.— Lo ocurrido en Tlapa es un hecho que debe inscribirse en la memoria de las acciones de mayor perversidad y bajeza política que se hayan dado en el estado, porque realmente no existe un registro de hechos de esa naturaleza ocurridos entre adversarios políticos, en un acto social que se suponía de buena voluntad.
Eso hace que la comunidad política manifieste su rechazo a tan vergonzosa actuación de funcionarios públicos que mantienen la misma actitud de las campañas políticas, en las que agreden y hasta insultan a sus adversarios, que en este caso no lo había.
Ante ese hecho el presidente del PRI estatal, Esteban Albarrán Mendoza, señaló que nunca estará de acuerdo en que se violente la paz y el ambiente de tranquilidad que debe construirse entre todos y señaló que es lamentable que algunos actúen en sentido contrario y dejen manifiesta “su naturaleza de ofender y dividir”.
Lo ocurrido en Tlapa, agregó, aumenta la polarización entre los guerrerenses por parte de quienes deberían buscar erradicarla.
Manifestó su solidaridad y reconocimiento al gobernador Héctor Astudillo, porque privilegia el diálogo, ya que es la mejor forma de buscar el entendimiento con quienes piensan diferente.
El diputado del PRI, Héctor Apreza Patrón, afirmó que nada justifica la falta de respeto ni las agresiones, vengan de quien vengan, y expresó su “total respaldo al gobernador Héctor Astudillo Flores”.
El dirigente estatal perredista, Ricardo Barrientos lamentó lo ocurrido en Tlapa, porque señaló que en el PRD han “priorizado el respeto y solidaridad entre nuestros hermanos guerrerenses”.
Convocó a la clase política y a la sociedad a buscar las coincidencias que faciliten el clima de tranquilidad y respeto institucional y especialmente para unirse en una causa por el bien del estado.
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