Alexis Blancas
La Fiscalía General del Estado (FGE) entregó los restos mortales de dos personas desaparecidas, en los años 2017 y 2019, a sus familias, representadas por el activista José Díaz Navarro del Colectivo de Personas Desaparecidas “Siempre Vivos”.
Los cuerpos pertenecían a Miguel Ángel González Abarca, quien había desaparecido en mayo de 2019 en Chilapa, y a Cándido Sánchez Portillo, desparecido desde 2017 en Metlatónoc.
Ambos fueron hallados en condiciones que reflejan la difícil situación que se vive en la entidad a causa de la violencia.
Díaz Navarro, informo que Miguel Ángel fue encontrado en Chilpancingo y Candido Sánchez cerca de la cabecera municipal de Chilapa.
El activista y representante de las familias afectadas, detalló que el proceso de identificación fue complejo, debido a la omisión de las autoridades en informar sobre el paradero de los desaparecidos.
José Díaz Navarro, denunció que hay indicios que apuntan al grupo delictivo “Los Ardillos” como responsables no solo de estos crímenes, sino de más de 500 desapariciones desde su llegada a Chilapa en 2015.
“Estos cuerpos no debieron permanecer tanto tiempo en la incertidumbre”, lamentó Díaz Navarro.
Explicó que el modus operandi del grupo criminal “Los Ardillos”, que operan en esa región del estado de Guerrero, incluía el enviar mensajes violentos a grupos rivales mediante el abandono de cuerpos en lugares estratégicos como Chilpancingo.
Expresó la necesidad urgente de acciones efectivas por parte de las autoridades para detener la ola de violencia que azota esa región.
Agrego que el Colectivo “Siempre Vivos” seguirá trabajando incansablemente en la búsqueda de las personas desaparecidas en Guerrero, esto con la esperanza de que actos como estos no se repitan y que cada vez menos familias sufran la angustia de la perdida de un familiar.