* El gobernador aceptó que se registraron varios casos de “alto impacto” que “elevan la magnitud del problema”, pero reiteró que los indicadores señalan que la inseguridad bajó 1.3 % en Guerrero

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— Aunque se registraron varios hechos de violencia que tuvieron gran impacto y “elevan la magnitud del problema”, el gobernador Héctor Astudillo Flores aseguró que Guerrero “no es ícono de la violencia, es por supuesto un serio problema que el gobernador entiende, acepta y enfrenta”.
Entrevistado luego de hacer entrega de equipo médico para hospitales del ISSSTE, con una inversión de 60 millones de pesos, el mandatario estatal señaló que en los últimos días se han tenido noticias de gran impacto, como el crimen de la nutrióloga ocurrido en Taxco, el asesinato de un extranjero durante una balacera en un bar en este puerto y los desmembrados de Chilapa, “que elevan la magnitud” del problema en Guerrero.
Sobre el caso de 5 comerciantes veracruzanos desaparecidos en Chilapa, señaló que “hay una información relacionada con eso y se está investigando, pero tampoco hay algo concreto, se está investigando”.
Astudillo Flores pidió revisar los números de hechos delictivos, luego de que en televisión se transmitió un reportaje de que en la inseguridad subió al 200 por ciento en Guerrero, y señaló que la realidad es que este problema se mantuvo en el mismo nivel, y que el reportaje tendría que citar que bajó 1.3, 1.7, “y el reto es bajar los indicadores”.
“Nosotros no subimos” en los indicadores de la violencia, lo que sí ocurrió en “la mitad de los estados de la República”, dijo el mandatario, quien insistió que “nosotros nos mantuvimos igual, aunque esto suene que no es una solución, pero es un dato muy importante que tendrían que valorar (los medios de comunicación) al revisar los números”.
Admitió que el año tuvo un arranque “complejo” en el país y en Guerrero, “donde hemos tenido noticias de alto impacto, el caso de Taxco, el caso de Chilapa, el caso de fin de semana aquí en un lugar de fiesta en La Condesa”.
Argumentó que esos casos de impacto “elevan la magnitud del problema, pero si ustedes observan en el país, Guerrero no es el icono de la violencia, es por supuesto un serio problema que el gobernador entiende, acepta y enfrenta”.
Sobre el trascendido del posible hallazgo de cuerpos que corresponderían a los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, en septiembre de 2014, el gobernador dijo que lo vio en redes sociales, pero no hay nada confirmado y que hay que investigarlo.
Por otra parte, cuestionado sobre la falta de avances en los casos de feminicidios ocurridos en el estado, dijo que los casos se investigan pero no se pueden resolver como uno quisiera, porque no es un asunto sencillo y están a cargo de la Fiscalía.
Sin embargo, pidió al reportero que le hizo la pregunta tener “la seguridad que de todos hay seguimiento”, y señaló que en “algunos se logra detener” al responsable, “pero son temas que tiene que abordar la Fiscalía”.
Sobre los grupos de policías comunitarios que operan en diversos municipios del estado, el gobernador dijo que la mayoría se convierten en un problema de seguridad para la población y para muchas personas que transitan en donde están ellos.
Precisó que “sin que exista el interés de descalificarlos, mi observación es que la mayoría de ellos transitan fuera de la Ley y en muchos de los casos se dedican enfrentar a otros grupos similares de grupos armados que se han organizado en los mismos territorios”.
Sobre la propuesta de desarmarlos, Astudillo Flores aceptó que “hay un gran problema”, pero recordó que “hemos ido por ellos y hay varios en la cárcel y ustedes saben cuáles son”.
En el tema electoral afirmó que su postura es mantenerse en el marco de la Ley y por supuesto hacer todo lo que le corresponda para que las campañas que vienen caminen con normalidad y “ese es mi papel como gobernador”.
“Las instituciones están ahí, en medio, está el INE, está el instituto estatal, cada quien tiene que hacer su parte y yo hare la mía”, concluyó.