* El gobernador dijo que los presidentes municipales no pueden pensar que el gobierno del estado es la única autoridad responsable de atender el problema

 

* Asegura que se dará “lucha sin cuartel” a los grupos de la delincuencia organizada responsables de la escalada de violencia en la región Centro

 

Jesús Saavedra

 

Además de asegurar que su gobierno dará “una lucha sin cuartel” a los grupos delictivos responsables de la violencia que ha dejado cientos de personas desaparecidas y asesinadas con extrema saña en el corredor de Chilapa, Tixtla y Chilpancingo, el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que es necesario que asuman su responsabilidad los alcaldes, porque ha habido casos de que cuando hay problemas de inseguridad, “los presidentes ni siquiera nos contestan los teléfonos”.

Entrevistado este lunes al concluir el Homenaje a la Bandera en palacio de gobierno, el mandatario estatal habló sobre los hechos de violencia que el pasado fin de semana dejaron varias personas desmembradas y asesinadas a tiros, así como el secuestro de al menos 12 personas en Tixtla, tres de ellas familiares del exalcalde perredista Gustavo Alcaraz Abarca y el resto trabajadores de una purificadora de agua propiedad de la familia de este último.

Respecto a lo ocurrido en Tixtla, Astudillo Flores aceptó que se trató de un secuestro colectivo, “primero a los trabajadores de una empresa de agua, luego a una familia donde se incluían dos menores”, al parecer sobrinos del exalcalde perredista.

Explicó que en cuanto tuvieron conocimiento del secuestro múltiple, se organizó un operativo con la participación de la Policía del Estado y el Ejército, que contó con el apoyo aéreo desde un helicóptero y filtros de seguridad en los alrededores de Tixtla.

Sostuvo que derivado de “la presión” que ejercieron las fuerzas de seguridad, las personas secuestradas “fueron liberadas” por los delincuentes y señaló que “tengo conocimiento que ya todos están en sus casas”.

Cuestionado sobre la petición hecha por colectivos de familiares de personas desaparecidas para que ese corredor integrado por los 3 municipios sea declarado como zona de “desastre humanitario”, por la cruenta disputa que libran el cartel de ‘Los Ardillos’, que encabeza Celso Ortega Jiménez, y de ‘Los Jefes’, que encabeza Zenén Nava Sánchez, Astudillo Flores aceptó que hay “una pugna muy visible” entre esos dos grupos del crimen organizado y que “lo que se tiene que hacer es darles una lucha sin cuartel”.

Consideró que la violencia extrema que provocan ambos grupos delictivos representan “actos que afrentan a la autoridad, creo que con las instituciones responsables de este tema se deben tomar decisiones más de fondo en este caso y cada uno de los asuntos que se han tomado en este lugar”.

También se refirió al ambiente que se vive en pueblos de la Sierra, donde se han registrado incursiones de grupos delictivos dedicados al tráfico de drogas y aceptó que “ahí se vive un problema muy serio y todos lo conocemos”, por lo que “estaremos atentos con el Grupo de Coordinación Guerrero (GCG)” ante esa situación.

El mandatario estatal señaló que no se puede tener policías y militares en cada una de las comunidades de la Sierra, “el problema no tiene que ver conmigo de manera personal, hay que ubicar el problema y es la siembra de la amapola, hay que ubicar que los problemas que se dan tienen que ver por la competencia que hay para cosechar la amapola”.

Dijo estar de acuerdo con el señalamiento que hizo el presidente, Enrique Peña Nieto, de que las autoridades locales deben de asumir su responsabilidad en el combate a la delincuencia.

“Estoy absolutamente de acuerdo con lo que dijo el presidente; asumo y escucho el llamado. Espero que también lo escuchen los presidentes municipales, porque el gobierno del estado no puede hacerse cargo (del problema) como si fuese la única autoridad en el estado”, y reveló que “hay en ocasiones, sucesos (de violencia) y los presidentes ni siquiera nos contestan los teléfonos”.

También el gobernador expresó su rechazo al incremento de 30 por ciento a las cuotas de peaje de la Autopista del Sol a partir del viernes de la semana pasada. “No nos gustó el incremento al peaje, no es algo grato, ni oportuno, ni nunca bienvenido”, señaló.

Consideró que en Guerrero miles de familias dependen del turismo y ese incremento les afectará de manera directa, por lo que ese asunto “lo trataré de manera personal ese incremento con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHC), José Antonio Meade”.