* El vocero de Seguridad afirmó que el Grupo de Coordinación Guerrero tiene un diagnóstico que demuestra que civiles armados no garantizan la seguridad en pueblos

 

Redacción

 

Los grupos que se autodenominan policías comunitarios no garantizan seguridad a los pueblos donde tienen presencia, aseguró ayer el vocero de seguridad pública en la entidad, Roberto Álvarez Heredia, basado en un diagnóstico que tiene el Grupo de Coordinación Guerrero sobre la actuación de esos grupos de civiles armados.

El funcionario estatal dijo que por el contrario, las comunidades en donde hay presencia de comunitarios, viven con miedo y zozobra por lo que las autoridades en la entidad han dado seguimiento a las acciones que han emprendido en diversos puntos de la entidad, información que ha sido enviada a las autoridades federales.

Informó además que luego de lo ocurrido este lunes en el municipio de Arcelia, en la Tierra Caliente de Guerrero, el gobierno desplegó un operativo de seguridad tanto en esa región así como en las comunidades de El Ocotito y Petaquillas, pertenecientes a Chilpancingo, con la finalidad de evitar nuevos enfrentamientos u otro tipo de hechos de violencia.

Álvarez Heredia explicó que quienes integran el Grupo de Coordinación Guerrero fortalecen las acciones preventivas, de contención y disuasivas, a efecto de evitar que sucedan nuevos hechos de violencia derivados del accionar de esos grupos de civiles armados.

“Además de recorridos en la zona, o sea hay recorridos tanto de los efectivos militares como de la policía del estado, con el propósito de evitar que ocurran nuevos hechos de violencia”, indicó.

Dijo que en el caso de los municipios de Teloloapan y Arcelia en la región norte de la entidad, las autoridades instalaron puestos de control y revisión de vehículos del servicio público y particulares, y se realizan recorridos en ese tramo con la participación de elementos del Ejército mexicano, de la Policía Federal y estatal por lo que aseguró que por el momento está controlada la situación en esta parte de la entidad.

Cuestionado sobre la presunta participación del alcalde de Arcelia, Adolfo Torales Catalán, en el bloqueo que transportistas y presuntos integrantes del grupo delictivo La Familia Michoacana establecieron el lunes pasado, el vocero dijo que las autoridades de justicia investigan ya las acciones.

“Yo creo que los alcaldes deben ser muy responsables en sus actos y respetando siempre la ley”, precisó al referirse a la presunta relación del alcalde de Arcelia con el grupo que bloqueó la carretera de Palos Altos, quienes fueron señalados por la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero de pertenecer al grupo criminal La Familia Michoacana.

“Desconozco si puede haber algún tipo de vinculación entre el alcalde de Arcelia y tienen que investigar las autoridades correspondiente. Se tiene que investigar porque hubo un hecho que dejó 10 personas heridas y entre una y dos fallecidas”, señaló.

Por otra parte, al referirse a la situación que prevalece en la comunidad de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, donde sigue latente el conflicto entre los grupos de policías comunitarios de los grupos de la UPOEG y FUSDEG, el funcionario explicó que permanece la presencia de la policía del estado en el lugar para evitar nuevos enfrentamientos.

Cabe mencionar que la noche de este martes, un grupo de ciudadanos de la comunidad de Petaquillas, también perteneciente a Chilpancingo, anunciaron la  conformación de un nuevo grupo de policías ciudadanos y bloquearon la carretera federal Chilpancingo-Acapulco por espacio de dos horas para exigir al gobierno estatal y municipal se retire de ese lugar donde mantenían un puesto de revisión, porque, aseguran, serán los ciudadanos quienes se hagan cargo de la seguridad de la localidad ante la falta de cumplimiento de las autoridades del municipio de brindar seguridad como lo habían solicitado. (Con información de agencias)