* El dirigente dijo que buscará a miembros de la Coparmex y a colonos de Chilpancingo para asesorarlos en materia de seguridad
Redacción
El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, justificó el hecho de que los empresarios de Chilpancingo hayan decidido “armar” a sus empleados para defenderse de los grupos criminales, porque tienen el derecho a defenderse.
Esta semana, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Adrián Alarcón Ríos, informó que los dueños de varios negocios de la capital del estado comenzaron a tomar “medidas de protección” contra la delincuencia, como capacitar a sus empleados en el manejo de armas de fuego.
Entrevistado al respecto, Plácido Valerio aseguró que esta medida es necesaria, porque los empresarios “tienen el legítimo derecho de defenderse”, además que informó que ya está buscando una entrevista con el presidente de Coparmex para ofrecerle el respaldo del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la UPOEG al sector empresarial de la capital.
Plácido Valerio aseguró que los empresarios no están cometiendo delito alguno al portar armas en sus negocios, ya que la ley ampara la tenencia de armas en el domicilio para defensa propia. “Yo veo muy correcto que los empresarios tengan armas en sus negocios, no es ningún delito, porque al final de cuentas no están haciendo operativos en las calles”, justificó.
Sin embargo, advirtió que la estrategia adoptada por el sector empresarial es solamente “una salida a corto plazo”, por lo que
Insistió que la UPOEG buscará una reunión con miembros de la Coparmex para apoyarlos en el diseño de un esquema de seguridad.
Esta misma semana, habitantes de las colonias Telumbre, San Rafael Oriente, Anáhuac, Milenio, La Ciénega y El Ahuaje amagaron con tomar las armas para defenderse de los grupos criminales que operan en la capital.
Al respecto, Plácido Valerio dijo que buscarán un acercamiento con los colonos para asesorarlos en la estructuración de “asambleas de barrio” y la conformación de grupos ciudadanos de seguridad.
Incluso propuso la coordinación entre los colonos y el sector empresarial en materia de seguridad, debido a que las instituciones se han visto rebasada por los grupos delictivos.
Insistió en que el incremento en el índice delictivo que se registra en la capital de Guerrero se debe a la falta de empleos y a la caída en la economía.
Esta situación, dijo, ha motivado a la delincuencia ordinaria a integrarse y crear grupos organizados dedicados al secuestro y la extorsión.
Plácido Valerio advirtió que la situación se agrava por la corrupción de las instituciones de seguridad.
“Hoy, en estos tiempos, los ciudadanos tienen que involucrarse para cambiar la situación crítica que se vive. Ninguna autoridad va a poder sola, mucho menos cuando hay trabajadores que traicionan a las instituciones encargadas de la seguridad”, sentenció.