* El abogado igualteco contó con el respaldo del PRI y del PVEM, y respondió envalentonado a los severos cuestionamientos de los diputados de Movimiento Ciudadano

 

* Aseguró que el Ministerio Público “hoy es símbolo de corrupción y de ferviente protección a la impunidad; por ello los malos policías deben ser cesados”

 

Jesús Saavedra / Fernando Hernández

 

El abogado Xavier Olea Peláez, quien se perfila como favorito para ser ungido próximo fiscal general del Estado, aseguró ayer, envalentonado ante diputados locales, tener los “güevos” para poner “orden y paz” en la procuración de justicia en Guerrero y afirmó que al menos 200 elementos de la Policía Ministerial que están de “licencia médica” están coludidos con el crimen organizado.

El conocido abogado penalista acudió a presentar ayer su plan de trabajo ante integrantes de la Comisión de Gobierno y fiel a su peculiar forma de ser, se dio el tiempo para responder los severos cuestionamientos que le hicieron los tres diputados del Movimiento Ciudadano (MC) y recibir el respaldo de diputados del PRI, PVEM.

En su intervención el abogado aseguró que tiene “los conocimientos y los tamaños para dirigir con éxito la FGE, tengo más de 40 años litigando penalmente, siempre he soñado ocupar el cargo al que ahora aspiro, porque tengo conocimiento y experiencia suficiente para hacer en estos tiempos de violencia titular de la FGE, ello se avala en los 40 años litigando en el país, principalmente en el DF y Guerrero”.

Afirmó que ha dicho “siempre que la FGE es una de las más deficientes, ello es un reto. Me comprometo a lograr que los guerrerenses estén orgullosos de su procuración de justicia, que exista en un futuro no lejano haya orden, paz y seguridad jurídica como todos los guerrerenses anhelan”.

Dijo señaló que en la Fiscalía General del Estado hay serias deficiencias y carencias, y que lo primordial sería el llevar a cabo cursos de actualización hacia los Ministerios Públicos, pero señaló que la capacitación en investigación debe llegar incluso al ámbito municipal, a los policías preventivos, “ya que son estos los primeros que llegan a los lugares donde ocurre un homicidio, sin embargo no saben qué hacer, ni cómo actuar”.

Olea Peláez dijo que se inscribió en este proceso “sin intereses mezquinos, sin intereses políticos, para que los guerrerenses confíen en la justicia, mi formación profesional no permitiría la consigna, mi escudo y la razón son la justicia”.

Dijo que la FGE carece de infraestructura, no tiene presupuesto, ni personal suficiente para atender su tarea, “no vengo desde la comodidad de mi despacho profesional, no vengo a vacacionar, vengo a trabajar por Guerrero, deseo ser el abogado de todas las víctimas que acudan a la FGE, es urgente establecer el instituto de formación profesional”.

Olea Peláez dijo estar en contra de las manifestaciones que ocasionan daños a terceros y a inmuebles públicos, por lo que la FGE debe investigar a todos aquellos que busquen afectar el patrimonio de los guerrerenses, porque si atacan al Congreso local, atacan también el bolsillo del ciudadano, ya que la reparación del daño se paga con recursos públicos que se extraen del impuesto de los ciudadanos.

“El orden y la paz propuesto por el gobernador Héctor Astudillo es fundamental para su gobierno y es precisamente en la FGE donde se debe empezar a dar seguridad jurídica, hoy inexistente; con ello habrá inversión, salud, turismo y éxito en la administración pública”, indicó.

Xavier Olea señaló que el Ministerio Público “hoy es símbolo de corrupción y de ferviente protección a la impunidad; por ello los malos policías deben ser cesados, hay infiltraciones de grupos delincuenciales en la Policía Ministerial” y aseveró que carece de “conflictos de interés, mi deseo es servir al estado”.

Ante las preguntas de legisladores, dijo que renunció a su despacho desde hace dos meses y que no tiene “ningún interés personal, profesional, nunca he sido su abogado o defensor del presidente nacional del PRI (en referencia a Manlio Fabio Beltrones), lo conozco porque sale en la televisión; con Manuel Añorve me une una amistad añeja, su papá y mi papá eran litigantes”.

También se refirió al caso del ex alcalde de Tlapa, Willy Reyes Ramos, a quien “defendí hasta el juicio de procedencia, hasta que se negó la orden de aprehensión; después por razones personales hace dos años acudió a pedirme su expediente y que un amigo de él iba a resolver ese problema en apelación, porque al haberse negado la orden de aprehensión al MP, apelaron en el juzgado; sé, no me consta, que fue revocada esa orden de aprehensión, sé que interpuso un amparo indirecto y no sé si exista una orden de aprehensión en su contra”.

También reveló que en Guerrero hay 300 Policías Ministeriales en activo y de esos “200 están de permiso de salud, pero esos operan con el crimen organizado y el resto está comisionado con funcionarios. De llegar a la Fiscalía eso se terminó, se van a ir”.

 

Evidencian pleito entre Añorve y Walton

 

Enseguida el diputado de MC, Ricardo Mejía Berdeja, dijo que escucharon a “un lobo con piel de oveja, sabe que es un trámite (su designación) y de frente le decimos vamos a votar en contra, no lo vemos con la envergadura moral suficiente; para nosotros está moralmente desacreditado”.

El legislador le reiteró su señalamiento de que quien lo impulsa es el exdiputado federal Manuel Añorve y le advirtió “quien se ha pasado defendiendo delincuentes no puede ser el representante social; si se impone la mayoría vamos a estar atentos de la certificación”.

Entonces Olea Peláez se defendió: “Manuel Añorve no es mi padrino. Yo acepté ser su asesor externo porque es mi amigo, lo conozco desde que éramos niños y no tuve salario alguno, lo hice por eso, porque somos amigos únicamente, no he participado con él en ningún acto de campaña política”, argumentó, para enseguida decirle a Mejía Berdeja que “está en su derecho si no vota por mí persona, pero creo que hay intereses atrás de esa postura”.

Entonces se vino en cascada un intercambio de acusaciones entre los  diputados de MC, Silvano Blanco y Magdalena Camacho, contra diputados identificados con el exalcalde priista de Acapulco, Samuel Reséndiz y Pilar Badillo, quienes evidenciaron que el pleito por la designación de Olea Peláez es una denuncia que interpuso contra el exalcalde de Acapulco, Luis Walton.

Pero no pasó el asunto de ahí, de un simple intercambio de acusaciones entre unos y otros, y al final Xavier Olea descartó que tenga conflictos de interés y que su despacho que quedó en manos de sus hijos tienen “el acuerdo de no litigar asuntos en Guerrero”.

Envalentonado en su intervención, aseveró que “los policías no tienen güevos para enfrentar a la delincuencia organizada, y cito algo que decía mi padre que en paz descanse: debemos tener güevos rebozados con sesos para tomar decisiones; no hay ni cien policías judiciales en Acapulco y 99 tienen miedo y los otros están cochupeados. Vamos a enfrentar personalmente este asunto”, añadió.

Olea Peláez finalizó advirtiendo: “el que llegue como fiscal tiene seis meses para enfrentar el nuevo sistema acusatorio, si en el sistema actual no saben, en el nuevo sistema menos y es un tema que se tiene que trabajar de inmediato”, finalizó.

El Partido de la Revolución Democrática, en vos de su coordinador, Sebastián de la Rosa Peláez, advirtió que no iban a hacer pronunciamientos “protagonistas” y que esperaría a conocer las propuestas de los otros dos aspirantes.

En lo que respecta a la fracción del PRI, su coordinadora Flor Añorve Ocampo, felicitó a Olea Peláez y dejó en claro que contará con el apoyo de sus legisladores y de los del PVEM, en la sesión que será convocada para el próximo viernes.

En la reunión estuvieron presentes el diputado del Partido del Trabajo, Fredy García Guevara; Héctor Vicario Castrejón y Eduardo Cueva Ruiz, del PVEM, así como los priistas Samuel Reséndiz Peñaloza y Pilar Badillo Ruiz.