En un importante desarrollo en el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, se ha identificado una posible fosa en la región de Tierra Caliente, donde se presume podrían estar los restos de los jóvenes.

Félix Santana Ángeles, encargado de la Comisión designada por la Subsecretaría de Derechos Humanos de Gobernación, ha llevado a cabo interrogatorios en prisión con el líder del grupo criminal involucrado en este trágico episodio.

En estos interrogatorios, se ha obtenido información sobre el lugar en un poblado de Guerrero donde habrían sido trasladados y sepultados los cuerpos de los estudiantes. Tanto la Secretaría de Gobernación como la Fiscalía General de la República (FGR) están en conocimiento de estos detalles.

Si estas revelaciones logran ser corroboradas por el fiscal encargado de las investigaciones, este importante avance podría proporcionar claridad sobre una parte fundamental de este lamentable suceso que tuvo lugar durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Las declaraciones ministeriales rendidas ante la FGR y acumuladas a lo largo de nueve años sugieren que la desaparición de los estudiantes involucró una acción coordinada entre elementos del Ejército Mexicano, agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), autoridades municipales, policías estatales y miembros del crimen organizado.

Se alega que estas acciones se llevaron a cabo bajo supuestas instrucciones de políticos del PRI, quienes pretendían recuperar el control político de Guerrero mediante este crimen.