Jesús Saavedra

El Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) se deslindó del señalamiento de que proporciona hombres al grupo criminal Los Tlacos para reforzar la disputa armada que sostienen con la Familia Michoacana (FM), como afirman en un video dos de los tres jornaleros desaparecidos en Chilapa desde el jueves de la semana pasada.

Ese día, Nicolás Rodríguez Díaz, de 25 años; Marcelino Hernández Tecorral, de 23, y Ángel Villalba Salvador, de 29, vecinos de la comunidad de Zacapexco, viajaron desde Chilpancingo a Chilapa para ir a sus comunidades, después de trabajar como jornaleros agrícolas en Sinaloa, infirmó el CIPOG-EZ.

Esa organización sostuvo que los tres “fueron secuestrados en el tramo carretero que va de Chilpancingo a Chilapa, en el crucero de Ayahualulco, donde hay un retén militar y estatal. Es ahí donde fueron detenidos nuestros compañeros cuando viajaban en una urvan rumbo a Chilapa, por 4 hombres fuertemente armados, con ropa de policía estatal y una patrulla de la Policía Estatal”, de acuerdo con lo que les informó un testigo del hecho.

Señala que “los 3 secuestrados, tenían identificaciones que señalaban que pertenecían a Zacapexco, una de las comunidades del CIPOG-EZ, por lo que fueron secuestrados y llevados a Ayahualulco”.

El lunes circuló en redes sociales un video de un interrogatorio que leshacen a Ángel Villalba Salvador y Nicolás Rodríguez Díaz, quienes acusan al dirigente del CIPOG-EZ, Jesús Plácido Galindo, de proveerhombres de las comunidades indígenas de Chilapa a Los Tlacos para respaldar la disputa armada que esta organización delictiva sostiene contra la FM.

Este martes, el CIPOG-EZ señaló que esa declaración se realizó “en evidente estado de tortura, con las manos atadas a la espalda, hacen declaraciones difamando al Concejo, dicen pertenecer a los Tlacos ynombran a nuestro promotor Jesús Plácido Galindo como responsable de enviarlos a pelear contra un grupo delincuencial. Las declaraciones las hacen privados de su libertad, son declaraciones forzadas, bajo tortura, con la desesperanza, el último intento de salvar sus vidas si lo hacen”.

También en el video, los dos jornaleros señalan fechas deemboscadas al Ejército en 1996 y 1998, pero el CIPOG-EZ señala que “en estos años ellos aún no nacían y son datos que no tenían los jóvenes. Es clara la insistencia en los ataques al Ejército y la exactitud en las fechas y lugares; estos datos están en la memoria del ejército y del Estado, que no perdona y guarda rencor, por lo que nos sugiere que en el interrogatorio y secuestro no sólo participaron Los Ardillos y la policía estatal, sino el Ejército”.

Señala que ese video busca “desacreditar” el trabajo del CIPOG-EZ para que se olviden las más de 50 personas asesinadas, las más de 10 desapariciones forzadas, el desplazamiento forzado de comunidades, los torturados “que van encaminados al exterminio de las comunidades indígenas de la Montaña baja de Guerrero que se resisten a pertenecer al grupo criminal Los Ardillos”.

Añade que seguirán “en resistencia, por ahora bloqueando la carretera de José Joaquín de Herrera–Chilapa, por justicia para nuestros muertos, por las exigencias de las investigaciones de los presidentes municipales, de la policía municipales de Chilapa, de Atlixtac, de Quechultenango y demás municipios controlados por los hermanos Ortega Jiménez”.

Desde el sábado pasado, más de 200 habitantes de varias comunidades indígenas bloquean la carretera Chilapa-Hueycantenango para exigir a las autoridades que desplieguen un operativo de búsqueda para localizar a Nicolás Rodríguez Díaz, Ángel Villalba Salvador y Marcelino Hernández Tecorral.