- La ACNR pide investigar si el guerrillero murió en un accidente carretero o si fue víctima de una ejecución extrajudicial
Jesús Saavedra
SAN LUIS ACATLÁN.— La Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), el Comité Cívico San Luisteco y familiares de Genaro Vázquez Rojas, pidieron por escrito al Mecanismo del Esclarecimiento Histórico de la Comisión de la Verdad por violaciones graves a los derechos humanos de 1965 a 1990, investigar si su muerte se trató de un accidente carretero o de una ejecución extrajudicial en el marco de la llamada “guerra sucia”.
Este jueves se conmemoraron los 51 años de la muerte de Genaro Vázquez Rojas y por primera ocasión se realizó un acto cívico organizado por el gobierno del estado, en el que se realizaron honores a la Bandera en la explanada del palacio municipal.
A nombre de la ACNR, Valentín Hernández Chapa dio lectura a una solicitud dirigida a la Comisión de la Verdad en la que se indica que la “información oficial” del gobierno federal sobre el deceso de Genaro Vázquez Rojas es que murió en un accidente cuando viajaba por carretera en Morelia, Michoacán.
Recordó que Genaro Vázquez iba acompañado de otras tres personas más, las cuales resultaron heridas en el accidente y que en esa misma condición estaba el dirigente guerrillero. “Existe la certeza de que al comandante lo llevaron con vida al campo militar de Morelia, donde posteriormente lo dieron por muerto, hay justificadas sospechas de que no murió en el lugar del accidente”.
Añadió que Consuelo Solís Morales, esposa de Vázquez Rojas, fue requerida para identificar el cadáver y que apreció “una herida en forma de “V”, que pudo ser inferida por un culatazo de un rifle de alto poder. Esas y otras evidencias podrán ser presentadas y no quede ninguna duda de las verdaderas causas de la muerte en esta feroz guerra de contrainsurgencia en contra de la disidencia armada y no armada en la llamada guerra sucia”.
Se debe reivindicar la memoria de quienes lucharon por un país mejor
En el acto, la señora Consuelo Solís Morales dijo estar contenta por este acto cívico organizado por el gobierno estatal.
“Antes esto no se podía hacer, por pegar un cartel ibas a la cárcel”, añadió.
Recordó que en el quinto aniversario luctuoso de su esposo, “antes de ir al panteón a limpiar llegó el Ejército, nos arrebataron las fotografías que llevábamos de Genaro y mi cuñada les dijo: ‘llévense todas las que quieran, al fin que ahí tengo más’. Por ello es gratificante este acto cívico, un acto público, que haya autoridades y no tengan miedo de hablar”.
Recordó que sus hijos “fueron perseguidos porque eran hijos de un ‘pandillero’, de un ‘roba vacas’, de un ‘ladrón’, muchos maestros no los defendieron y con lágrimas en los ojos me dijeron eso, ahora no pueden burlarse de ellos y esa una gran satisfacción”.
Luego contó una anécdota de cuando su esposo decidió tomar las armas: “por buscar a un compañero Jorge Mota González que estaba preso, me secuestraron agentes del estado; me detuvieron para preguntarme en dónde estaba Genaro, me llevaron a una cárcel y a mi hija la llevaron a otra celda y me dijeron que cuando la oyera gritar se me iba a refrescar la memoria, sufrí lo que muchos no creen la represión horrorosa de gobiernos anteriores”.
Señaló que no es “la viuda, soy la esposa de Genaro Vázquez, porque Genaro Vázquez no ha muerto”.
Contó que cuando la llamaron para que acudiera a reconocer el cadáver de Genero Vázquez en el Hospital Militar, “me entregaron el cuerpo rodeado de soldados, de perros amaestrados, mis niñas estaban aterradas, estábamos aterradas”.
Añadió que “me convencí que él era, llevaba puesto el anillo de matrimonio y me acordé de mi hijo el menor Roque Filiberto, por los compañeros Roque Salgado y Filiberto Solís, mi hermano, quienes cayeron en la Montaña al defender la causa. Al mes de nacido mi último hijo, llegó a mi casa una persona con un traje típico de la región para el bebé y con la petición de que en memoria de los compañeros caídos llevara ese nombre y lo acepté”.
Añadió que no pensaba “ver este momento, por eso está presente el legado de Genaro y su memoria, si hay hombres que dieron la vida por la patria, los que estamos vivos debemos de seguir avanzando en sus ideales”.
En el acto, el integrante de la Comisión de la Verdad, Abel Barrera Hernández recibió el escrito que entregaron en el acto y dijo que su obligación es atender las peticiones de las víctimas de la guerra sucia.
Al acto asistieron Genaro Vázquez Solís, la magistrada del Tribunal Superior de Justicia, Adela Román Ocampo; el exgobernador interino, Rogelio Ortega Martínez; el delegado del INPI, Manuel Vázquez Quintero, y los integrantes de la ACNR, Arturo Miranda y José Bracho.