• De acuerdo con información proporcionada por mandos del Ejército, Guerrero se ha convertido en el estado con más sembradíos de hoja de coca, a partir de la cual se procesa la cocaína, a pesar de que hasta hace algún tiempo esa planta solo podía cultivarse en las zonas montañosas de Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador, entre otros países de Sudamérica.

Por Ricardo Ramos

El General Brigadier del Estado Mayor de la 27 Zona Militar, Rolando Solano Rivera, informó que a lo largo de este año se han encontrado 70 sembradíos de hoja de coca en Guerrero, convirtiéndolo en el estado con mayor cultivo en todo el país.

En entrevista durante la destrucción de sembradíos de coca en la Sierra de Atoyac, el mando militar indicó que el número de sembradíos creció hasta diez veces más, ya que tan solo el año pasado habían detectado 7 cultivos.

Consideró que esto se debe a que “la gente tiene necesidad”, y que por eso caen en las actividades ilícitas.

“Habrá poblaciones que no tengan cubiertas necesidades básicas, que tengan otras expectativas y seguramente van a dedicarse a actividades ilícitas”, expresó.

Recordó que otro antecedente que deriva en el aumento de los cultivos fue el que por mucho tiempo Guerrero haya sido el primer lugar en la siembra de amapola.

Solano Rivera puntualizó que los lugares con más sembradíos en Guerrero son las comunidades de Atoyac de Álvarez y Tecpán de Galena.

Explicó que la fertilidad de la tierra y las condiciones climáticas son los factores que permiten el crecimiento de las plantas de coca, todo esto sumado a la altura del lugar, la cual en la sierra de Atoyac es de 700 metros sobre el nivel del mar. 

Precisó que en este año se localizaron cuatro intentos de laboratorios clandestinos, pero que en ninguno de ellos hubo detenidos, sin embargo dijo que tiene conocimiento de dos personas que han sido detenidas por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) con la posesión de cocaína base.

En ese sentido comentó que regularmente las personas que operan los laboratorios y los sembradíos se retiran del lugar una vez que se dan cuenta de la llegada de integrantes del Ejército en la zona.

Por otro lado, resaltó que “no es fácil” poder detectar los sembradíos de planta de coca, debido a que la germinación es por medio de almacigos para después transplantarla y dejar que crezca dentro de la maleza a modo de camuflaje para no ser detectada desde vistas áreas. 

“Yo creo y estoy convencido que con el adiestramiento de las tropas podremos hacer nuestro trabajo aquí en Guerrero con la misma eficacia que con los plantíos de amapola y marihuana, que son nuestros principales antecedentes”, abundó.

Ejemplificó que un kilo de coca de otro país traído a México tiene una cotización de aproximadamente 300 mil dólares. 

“Nuestra misión siempre será la prevención de que la droga no esté llegando en los flujos que quisiera la delincuencia. El soldado siempre tendrá la misión de estar velando por la seguridad del país y está es una de las actividades que vamos a estar haciendo mientras la delincuencia este tratando de dañar a la población”, sostuvo.

Destruyen una hectárea 

Tan solo este día la Sedena destruyó una hectárea de hojas de coca, constituida por 3 sembradíos de coca; el primero con una superficie de 2 mil 250 metros cuadrados; el segundo con mil 557 metros; y el tercero con 8 mil 700 metros, todos los plantíos contaban con la cantidad de 4 plantas de coca por metro cuadrado.

Unas vez que el Ejército llegó al sembradío de mayor superficie comenzó a arrancar de raíz las diferentes plantas de coca para después quemarlas por completo.

En el lugar ya tenían preparado una fogata compuesta por troncos para poder deshacerse de todas las plantas. 

Los elementos agregaron que a diferencia de la hoja de marihuana, la hoja de coca no produce ningún daño al cuerpo humano cuando es quemada, por ello su procedimiento resulta seguro y eficaz para todos los elementos de las fuerzas armadas.