•  El grupo ‘Los Pueblos Unidos’ se adjudican los asesinatos del profesor Salvador Catalán y del comunitario Marcos Robles, ocurridos en Tierra Colorada, como ajuste de cuentas por el homicidio del comandante Maximino Alejo
  •  Salvador Alanís niega acusaciones en su contra, pero advierte que comunitarios de Tlacotepec podrían ir a Tierra Colorada “para sanear lo que está contaminado”

REDACCIÓN

Mediante un mensaje publicado en redes sociales, un grupo que se autonombra ‘Los Pueblos Unidos’ amenazó a la alcaldesa de Juan R. Escudero, Diana Costilla Villanueva, a quien acusan de haber estado de acuerdo con el asesinato del comandante del FUSDEG, Maximino Alejo, ocurrido a finales de noviembre pasado, en Tierra Colorada.

Además de la amenaza contra la alcaldesa, en la página “La Realidad de Guerrero” se publicaron dos videos en los que aparecen cuando son interrogados el profesor de la UAGro, Salvador Catalán Barragán, y el comunitario Marcos Robles, cuyos cuerpos desmembrados fueron encontrados el domingo pasado en Tierra Colorada.

De acuerdo con el mensaje, los asesinatos del maestro Catalán Barragán y el comunitario Marcos Robles, quien tenía 16 años, serían un ajuste de cuentas por el homicidio del comandante del FUSDEG, Maximino Alejo, que habría sido ordenado por Salvador Alanís, exlíder de esa misma organización que ahora encabeza a los comunitarios que tienen el control de Tlacotepec y otros pueblos de la Sierra de Guerrero desde hace cuatro años.

En el mensaje dirigido “a la ciudadanía en general” de Tierra Colorada, ‘Los Pueblos Unidos’ acusan que la alcaldesa Diana Costilla se habría reunido en algún lugar de la Sierra con Onésimo Marquina Chapa, líder del grupo delictivo ‘Los Tlacos’, para pedirle apoyo, aunque no precisan para qué fue ese apoyo y de qué tipo.

“Presidenta también tu eres responsable de la muerte del comandante ‘Chimino’ ya estas advertida”, le dicen.

Antes explican que el comandante ‘Chimino’ Alejo habría sido traicionado por cercanos a Alanís Trujillo, a quienes identifican con nombres y apodos.

Además, piden a la familia del maestro Salvador Catalán que “entreguen el otro rifle que tienen en su poder ya que fue una de las armas que mató al comandante” ‘Chimino’, y acusan que uno de los homicidas “dormía en su casa” (de Salvador Catalán) y “hasta guardaron la camioneta” que usaron para darle muerte al comandante ‘Chimino’, en noviembre pasado.

‘Los Pueblos Unidos’ también dejan entrever que la violencia en Tierra Colorada continuará en los próximos días.

“Ciudadanos no se alarmen le hacemos un llamado a los 3 niveles de gobierno que actúen o de lo contrario que nos dejen trabajar, nosotros no empezamos esta guerra solo estamos haciendo justicia”, advierten.

Con esta declaración, los integrantes de ‘Los Pueblos Unidos’ admiten tácitamente que fueron ellos quienes asesinaron y desmembraron al profesor Salvador Catalán y al comunitario –menor de edad— Marcos Roble.

Por su parte, Salvador Alanís dijo al portal Interacción que los videos publicados son “un montaje” y que Salvador Catalán y Marcos Roble, ambos integrantes del FUSDEG, fueron obligados a leer un posicionamiento ya escrito en el que lo incriminan por el homicidio de Maximino Alejo.

Aseguró que la policía ciudadana de Tierra Colorada está infiltrada por la delincuencia organizada, por lo que no descartó que por lo menos mil integrantes de la policía comunitaria de Heliodoro Castillo incursionen en ese lugar, “para sanear lo que está contaminado”.