- Doña Teodora Ávila resume el sentimiento de muchos guerrerenses: “espero que sea equitativa, que atienda a la gente pobre, que atienda a los discapacitados y le pedimos a Dios que le dé mucha sabiduría para que gobierne con el corazón”
Jesús Saavedra
Que tenga “mucha sabiduría para gobernar y atender a todos, a todos. Tenemos mucha esperanza y fe en nuestra gobernadora Evelyn Salgado Pineda y que hará bien las cosas”, fue la expresión de doña Teodora a media explanada de la sede del Poder Ejecutivo durante la verbena popular por la toma de protesta de la primera gobernadora de Guerrero.
Las puertas del inmueble se abrieron, de manera literal, luego de que por la madrugada, una de las primeras decisiones del gobierno de Salgado Pineda fue retirar las vallas metálicas que estuvieron al frente del inmueble durante unos 7 años.
Las puertas de acceso se abrieron desde las 7 de la mañana e instalaron dos lugares para ingresar, el cual custodiaban 4 personas con bombas con las que rociaban sanitizante, otra persona más repartía gel antibacterial y tenías que atravesar un arco detector de metales de mero trámite, porque no hubo una revisión meticulosa de los policías estatales vestidos de civil encargados de la custodia de Palacio de Gobierno.
Alrededor de la explanada se instalaron toldos donde se repartieron guisados guerrerenses a miles de ciudadanos que acudieron para ser testigos de esta transición en el poder público en Guerrero. Del lado derecho fue instalado un templete en donde Salgado Pineda encabezó después de las 3 de la tarde un acto multitudinario, luego de su toma de protesta en el Congreso del Estado.
Viajaron a Chilpancingo personas de las siete regiones del estado, con sus danzas, su folclor y su cultura.
En una zona se podía escuchar música tradicional de la Tierra Caliente con su tambora, hombres y mujeres con sus sombreros calentanos bailando en derredor, mientras se escuchaba algunos “ajúmbale cocho”, expresión característica de quienes viven en esa región.
O lo mismo en otra zona estaba una danza de Los Diablos, proveniente de Tilapa, municipio de Malinaltepec; más allá Los Tlacololeros, de Chilpancingo, tronaban el chirrión; y al fondo la danza de La Mona, desde Tlapa bailoteaba al viento.
Desde Zitlala viajaron comunidades indígenas con una cuelga de flores de cempasúchil, un morral de ixcle y un bastón de mando que entregarían más tarde a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda en el templete. “Somos representantes de los cinco pueblos originarios de Guerrero para entregarle el bastón de mando”, expresaron.
Con un sahumerio quemando incienso de copal, una señora indígena explicó que viajaron desde sus comunidades a entregar la cuelga, el bastón de mando, a quemar copal y rezar, “para que sea bendecido este gobierno y en especial a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, que esperamos apoye a la gente pobre”.
Dijo que tienen “esperanza que gobierne bien, es la primera ocasión que entregamos este bastón de mando a un gobernador para que nos de atención a todas las comunidades de Guerrero; este bastón significa darle poder a la persona y es la primera ocasión que entregamos a una autoridad, a nuestra primera gobernadora en Guerrero”.
“Es tiempo de las mujeres y deseamos que Evelyn no nos va a fallar, le vamos a dar todo el respaldo para que vea por la gente más pobre, primero los pobres dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, y esperamos que sea”, agregó.
A media explanada, doña Teodora Ávila Rendón expresó lo que espera de la gobernadora: “espero que sea equitativa, que atienda a la gente pobre, que atienda a los discapacitados y le pedimos a Dios que le dé mucha sabiduría para que gobierne con el corazón. Esperamos que le vaya bien y que no nos falle a todos los que apoyamos para que llegara la primera mujer a gobernar Guerrero”.
Eran miles de esperanzas e ilusiones se sintieron en la explanada de la sede del Poder Ejecutivo, que este viernes se convirtió en un jolgorio, una celebración popular que concluyó pasadas las 6 de la tarde.