• * “Ya no podemos más con esta situación”, afirmó Agapito Granados, presidente del Grupo Ixtapa, quien pidió a las autoridades “que por favor nos apoyen, que nos volteen a ver”

Redacción

Empresarios agremiados al Grupo Ixtapa exigieron la reapertura de las actividades comerciales porque están al borde de la quiebra económica, lo que dejaría en el desamparo a 700 familias.

Desde hace tres meses las playas, hoteles, restaurantes, actividades turísticas y comerciales, así como negocios no esenciales, se encuentran cerradas en Ixtapa-Zihuatanejo debido a la pandemia de COVID-19.

“Ya no podemos más con esta situación”, sentenció Agapito Granados, presidente del Grupo Ixtapa.

En conferencia de prensa, advirtió que es “urgente” la intervención de los tres niveles de gobierno, pues hasta el momento no han recibido ningún apoyo.

“Queremos que por favor nos apoyen, que nos volteen a ver, queremos abrir nuestros negocios; entendemos la situación del virus, pero nosotros estamos pagando rentas, impuestos, seguro social, Infonavit y una serie de gastos que ya no soportamos”, expuso.

Sin indicar cuántas, indicó que hay empresas que no abrirán cuando termine la pandemia, porque quebraron durante la cuarentena.

El dirigente de Grupo Ixtapa consideró que las autoridades deben de permitir la reapertura de negocios, pero con estricto apego a las medidas sanitarias.

Señaló que hay restaurantes que cuentan con espacios lo suficientemente amplios como para colocar sus mesas a dos metros de distancia.

Por ello, hizo un llamado a las autoridades de Salud de los tres niveles de gobierno para que verifiquen los negocios y certifiquen cuáles están en condiciones de reabrir.

“Tenemos 700 familias que dependen de estas pequeñas empresas, que hoy se encuentran sin ingresos porque están cerrados los restaurantes, bares, centros nocturnos, tiendas de artesanías y de ropa”, lamentó.

También solicitó al gobierno federal que apoye a los pequeños empresarios con créditos o algún otro beneficio, para sobrellevar la parálisis económica.

“Pedimos a gritos que se nos apoye, solamente nos dan una despensa y nos dicen que nos quedemos en casa, ¿cómo se supone que vamos a sobrevivir a los gastos?”, expuso Granados.

Asimismo, reprochó la ausencia de los legisladores locales y federales.

Los exhortó a acercarse para fungir como gestores ante los gobiernos estatal y federal.