• * Queremos un gobernador que escuche a la gente, le dijo el diputado independiente Servando Salgado, mientras que Bernardo Ortega ponderó que habrá unidad en el PRD

Gilberto Guzmán

Los diputados locales Bernardo Ortega Jiménez, del PRD, el independiente Servando Salgado Guzmán y el alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, destaparon al exalcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, como aspirante a la gubernatura de Guerrero para la elección del 2021, mientras que el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, expresó que “son válidas las aspiraciones” del político perredista y que ojalá represente el cambio que muchos guerrerenses anhelan.

Al hacer uso de la palabra en el festejo por el cumpleaños 42 de Evodio Velázquez, realizado en un salón de fiestas de Chilpancingo, el diputado Bernardo Ortega, dirigente de Movimiento Alternativo Social (MAS), señaló que la presencia de la gente de las colonias de Chilpancingo en el festejo de Evodio Velázquez es una muestra del cariño que le tienen.

Dijo que el MAS acudió a arropar al exalcalde acapulqueño, a darle calor político y refrendarle que van a caminar juntos en el proceso electoral del 2021.

“No dudes en que vamos a estar aquí caminando, vamos a aportarle al PRD y a las alianzas si es que las hubiere, preferentemente con las izquierdas, vamos a trabajar de manera intensa para que en el 2021 haya un PRD fuerte, hemos visto que estamos unidos todos los grupos que conformamos este partido”, expresó el legislador.

Enseguida, Servando Salgado dijo que Evodio Velázquez es “un hombre que escucha a su pueblo” y por eso públicamente le pidió que trabaje por los diferentes sectores sociales, y para ejemplificar se dirigió a una persona que se encontraba en silla de ruedas:

“Por ellos, por los discapacitados que tanto necesitan, por las personas de la tercera edad”.

Y agregó que “hay un proyecto de Evodio”, que el perredista no lo diría “pero yo sí”:

“Queremos un gobernador, ¿sí o no?”, le preguntó al público y la gente coreó que “sí”.

“Pero un gobernador que escuche a la gente, que esté cercano a ellos, que conozca la problemática de Guerrero, de Chilpancingo, de mi municipio, de todas y de todos, de la Montaña, de mi Sierra de Guerrero que tanto necesita su ayuda, yo te quiero pedir eso”, exclamó.

Servando Salgado dijo que tenía sentimientos encontrados porque estaba contento por acompañar a Evodio Velázquez en su cumpleaños, pero también estaba triste porque el domingo fue asesinado en Chilpancingo su amigo dirigente transportista Germaín Alan Barroso.

En ese punto, pidió a los presentes ponerse de pie como una exigencia de justicia, “porque no podemos permitir que haya más delincuencia en Chilpancingo”.

Y ahí llamó a Evodio Velázquez, al alcalde Antonio Gaspar y a los líderes políticos presentes a “emprender juntos algo que vaya contra la inseguridad en Guerrero”, y al evocar el nombre de la víctima “por Alan, por Alan, por Alan”, no pudo contener el llanto.

También fue orador el obispo Salvador Rangel, quien dijo que apenas el domingo al mediodía llegó de Roma, Italia, a donde una delegación guerrerense fue a visitar al Papa Francisco, de quien dijo está enterado de la situación de inseguridad que atraviesan el país y el estado de Guerrero, y se comprometió a seguir orando para que las condiciones mejoren.

Dijo que aceptó la invitación al cumpleaños porque conoce a Evodio Velázquez y a su familia desde hace unos cuatro años, con quienes ha entablado relación de amistad.

“Creo que cada hombre es válido tener aspiraciones, es válido mirar más allá de lo que normalmente vemos”, expresó el jerarca.

Manifestó que “toda esta gente que está reunida aquí desea algo distinto, desea un cambio” y que ojalá que en la persona de Evodio Velázquez “se pueda concretar este anhelo, esas luchas de tantos guerrerenses”.

El obispo subrayó que es necesario que la federación mire hacia Guerrero para que brinde mayor apoyo para atender los diversos problemas, como la pobreza y la inseguridad.

“Por eso, licenciado, estamos con usted, estamos con su familia y Dios quiera pronto, pronto, pronto, se pueda dar un cambio de rumbo aquí en nuestro querido estado de Guerrero”, agregó.

El alcalde Antonio Gaspar, integrante de Nueva Mayoría, el grupo político de Evodio Velázquez, dijo que el festejo era una reunión de amigas y amigos del dirigente perredista, que es un político que tiene mucho que dar al estado.

“Estamos aquí quienes queremos que a Guerrero le vaya bien y sabemos que con Evodio, sin duda, vienen cosas buenas para Guerrero”, dijo.

“Evo, no te estamos destapando, es conocido por todo Guerrero tus aspiraciones, yo digo son legítimas, yo digo son honestas, son sinceras, son de un hombre de retos, pero también de un hombre que ha dado resultados, son de un hombre que está comprometido con Guerrero y que hoy viene con sus amigos de Chilpancingo a patentizar su compromiso, y aprovechamos esta tarde para decirte: Evo, estamos contigo, vamos con todo”, explicó.

En su mensaje, Evodio Velázquez defendió su origen en la política. Dijo que hace 20 años comenzó haciendo talacha, como muchos líderes, y afirmó que no forma parte de la oligarquía política: “no soy hijo de un pudiente político o adinerado, soy un hombre hecho en el esfuerzo de todos los días y eso es lo que voy a seguir haciendo en todo Guerrero para lograr convencer, construir y buscar que a Guerrero le vaya mejor.”

Subrayó que es necesario reclamar para que Guerrero salga del olvido oficial en el que se le ha tenido:

“Hoy hay que echarle para adelante, hay que seguir trabajando, mirándole a los ojos a la gente y decirle lo que se puede y lo que no se puede, la buena política debe servir a la gente más necesitada”.

Sobre el problema de inseguridad, expresó que: “Somos más los que queremos paz, los que queremos vivir bien, los que queremos tener tranquilidad para que nuestros hijos crezcan bien”.

En el festejo, además de la esposa de Velázquez, la diputada Perla Martínez, estuvo el diputado Robell Urióstegui Patiño, el secretario general del PRD-Guerrero, Marco Antonio Organiz, así como regidores de Chilpancingo y Eduardo Neri, exdiputados locales y dirigentes perredistas.