• * “Que no piense López Obrador que somos pendejos porque usamos huaraches”, expresó el dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores, David Sánchez Luna

Jesús Saavedra

 “Que no piense que somos pendejos. Si piensa que porque tenemos huaraches no pensamos, está equivocado. Nosotros gobernamos con el rey de reyes, Dios, y señor de señores, que gobierna en los cielos y en la tierra”.

Así textualmente respondió el dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF), David Sánchez Luna, al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, quien en conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional los acusó de que entrenan a niños para que sean parte de la delincuencia organizada, y que esa acción “debería darles vergüenza”.

En entrevista vía telefónica, Sánchez Luna advirtió al López Obrador: “que no piense que nos va a desarmar a los compañeros policías comunitarios, esa es una intimidación que no vamos a permitir”.

Recordó que las 16 comunidades indígenas de los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera, en la Montaña baja de Guerrero, votaron por López Obrador en las pasadas elecciones para presidente de México.

 “Más bien es una vergüenza para él (López Obrador) que preparamos niños, jóvenes y mujeres para que se defiendan porque el gobierno no les da seguridad a los pueblos originarios”.

Y dijo que es más vergonzoso “que el gobierno suelte a un grupo delictivo, como ocurrió en enero del año pasado, para atacar a los pueblos originarios… ¡eso sí es una vergüenza!”

David Sánchez Luna insistió en que los comunitarios de Guerrero apoyaron a López Obrador para que llegara a la Presidencia de la República, “pero ahora nos está culpando de que somos un grupo delictivo, y eso nosotros lo  desmentimos”.

 “Nosotros, como él lo debe saber, somos pueblos originarios de las comunidades indígenas, en donde no estamos preparando a los niños para sicarios, sino para defendernos, bajos los usos y costumbres que siempre han regido a las comunidades indígenas”.

Por ello le pido al presidente López Obrador que vaya a Rincón de Chautla “o que nos diga dónde va a estar, puede ser en Alcozacán, para que vea las 14 demandas que tenemos en nuestra contra, de un total de 29, para que nos las resuelva como presidente”.

Sostuvo que es “una vergüenza que el gobierno no da seguridad fuera del territorio porque hacia adentro estamos los policías comunitarios; pero que no nos diga que nosotros pertenecemos a un grupo delictivo. ¡Es una vergüenza para su gobierno que nos diga eso!”

Volvió a invitar al ejecutivo federal a “que venga hasta la Montaña Baja de Guerrero, y que se ponga mis huaraches de hule, y yo me pongo sus zapatos finos; que gobierne aquí, y yo me pongo a gobernar México. Si él no puede gobernar, pues que nos preste la Presidencia y vera cómo nosotros vamos a gobernar, como pueblos indígenas, con nuestros usos y costumbres”.

Una mujer, policía comunitaria, intervino en la conversación telefónica y dijo: “lo que hace nuestro presidente López Obrador es algo que no está bien. Nosotros como mujeres indígenas votamos por él para que llegara a la Presidencia, pero ahora vemos que nos está intimidando, porque no podemos organizarnos como mujeres, como niños y hombres, pero eso es porque el gobierno no puede darnos  seguridad”.

Dijo que están demandando justicia y seguridad para los pueblos indígenas de la Montaña baja: “el 10 de julio del año pasado mataron a mi mamá y a otra señora, en la carretera que va de José Joaquín de Herrera a Chilapa, por el Crucero de Jagüey. Ella tenía 54 años, era viuda, sólo se dedicaba a su casa, y a sus demás hijos; en ese lugar las bajaron, las arrastraron, las torturaron, y las mataron”.

El gobierno de Astudillo “sabe que no hay seguridad en nuestros pueblos; ya no podemos salir al municipio porque ya no regresamos. Queremos que haya justicia, no sólo de palabra. No es cierto que preparamos a nuestros hijos para la delincuencia, eso es mentira”.

Por su parte, Gonzalo Molina González, promotor de la CRAC-PC, calificó de “muy preocupantes” los señalamientos del presidente López Obrador.

 “No es cierto que se está armando a los niños para usarlos como sicarios y como escudos humanos. Es falso”.