• * El gobernador se reunió ayer, por separado, con líderes de la CRAC y del movimiento por la Paz y la Justicia, a quienes les dijo que le interesa “que podamos fomentar el respeto entre los pueblos, que se promueva la paz, que dejen de verse como enemigos”

Jesús Saavedra

ALCOZACÁN.— El gobernador Héctor Astudillo Flores hizo ayer un llamado a los habitantes de las comunidades de la Montaña baja a promover la paz y a trabajar para lograr la pacificación de la región, porque “la violencia ha hecho mucho daño” a todos. “Déjense de confrontarse”, pidió.

En un diálogo abierto —por separado— con dirigentes de las llamadas “autoridades comunitarias”, primero de la CRAC y después con comisarios del movimiento Por la Paz y la Justicia, el mandatario estatal recalcó que “lo que me interesa es que podamos fomentar el respeto entre los pueblos, que se promueva la paz, la pacificación, que dejen de verse como enemigos, porque creo que ya ha habido mucho daño” no sólo en esta región, sino en varias partes del estado.

“Hay que iniciar una ruta de entendimiento y pacificación, y hay que ayudarnos” para lograr que la paz social vuelva a prevalecer en esta región.

El promotor de la CRAC, Gonzalo Molina González —quien tiene influencia en municipios de la Montaña y llegó hasta este lugar con hombres armados a la reunión—, le dijo al mandatario que “el problema no es tanto entre los pueblos, la lucha no es entre pueblos, pueblo con pueblo”, sino que “el problema es la delincuencia”, a lo que el gobernador le contestó que entonces hay que evitar que la delincuencia se meta a esos pueblos.

Astudillo Flores enfatizó que para evitar eso el gobierno del estado debe promover proyectos productivos, trabajar impulsando talleres para fabricar huaraches, cloro, pinol, pasta de dientes, champús, mermeladas, conservas, de tal manera que esos proyectos sirvan para reconstruir el tejido social.

El gobernador expresó ante los líderes la CRAC que era importante reconstruir el tejido social: “Nosotros también en lugar de estar mandando señales que no son las correctas, durante varios días yo preparé esto, no solamente aquí, sino aquel lado para decirles ‘tranquilos, serénense, déjense de agredir, déjense de confrontarse’”.

Añadió que en lugar de entrenarlos en cómo usar armas, a los niños hay que enseñarles a sembrar e campo, y en cómo manejar computadoras.

Gonzalo Molina insistió en que se necesita “sembrar humanidad, tenemos que sembrar humanidad, de esa manera vamos a poder tener una sociedad para nuestros hijos diferente”, y reiteró su petición, “que si usted tiene disposición y voluntad política, esas órdenes de aprehensión se quiten sencillamente con el fiscal”.

El gobernador Héctor Astudillo le manifestó que se revisan los casos de esas órdenes de aprehensión contra los dirigentes de la CRAC-PC-PF, pero con franqueza le dijo que “no me puedo comprometer en algo que no está en mis manos, me comprometí que se iban a revisar; hay que revisarlas, dame tu lista y se las mando al fiscal o al Tribunal Superior de Justicia”, añadió.

Después, Astudillo Flores se reunió en El Jagüey con habitantes de 27 comunidades de Chilapa y Hueycantenango aglutinados en el movimiento por la Paz y la Justicia, encabezados por Severino Tlacotempa, quien aseguró que ellos también exigen justicia por al menos 21 muertes de sus compañeros, de las cuales responsabilizaron a los integrantes la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF).

Además le reprochó que existiera el compromiso de cancelar órdenes de aprehensión que hay en contra de comunitarios de la CRAC, a lo que el gobernador respondió que estaba “consciente del problema, quiero que no se sigan agrediendo”.

Sin embargo, precisó que “no voy a cancelar las órdenes de aprehensión haría muy mal me comprometí a revisar, no quiero agarrar partido, les pido que promuevan la paz”.