• * Evodio, ese seductor clon de Aguirre
  • * 4 alcaldes y 3 diputados lo apoyan
  • * Frente Amplio, a su imagen y semejanza

Jorge VALDEZ REYCEN

Empoderado por “reminiscencias” de las llamadas fuerzas de izquierda, una “ala progresista” representativa de empresarios, cuatro alcaldes (San Marcos, Cruz Grande, Tecpan de Galeana y Chilpancingo), tres diputados locales y los infaltables “de abajo”, Evodio Velázquez Aguirre se niega al ostracismo.

Con seguidores formados a su imagen y semejanza en el naciente Frente Amplio Democrático Guerrerense, Evodio pide alzar la mano para exigir más presupuesto y “honrar la frase de primero los pobres” al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Juego de poder voluntarioso, con habilidad, audacia y arrojo, lanza la segunda fase de su reivindicación en la política (la primera fue “limpiar su nombre”) y Evodio Velázquez la estrena con recriminaciones y reproches a los diputados federales de Morena, “que nada han hecho por defender el presupuesto y gestionar más recursos para Guerrero”.

Los cuatro alcaldes de San Marcos, Cruz Grande, Tecpan de Galeana y Chilpancingo atestiguan y brindan su tácito apoyo a Evo. Levantan la mano en la foto con la “V” en alto. También lo hace Servando de Jesús Salgado Guzmán ‘El Puma’. Su esposa Perla Edith lo besa y lo anima. Pablo Ávalos desde atrás lo apoya. Su cuñada, su hermano, su primo… sus excolaboradores y fieles seguidores.

Evodio se niega al ostracismo. Busca su permanencia en el escenario político. Evodio es un clon político de Ángel Aguirre Rivero… obsérvelo. Oiga su discurso, su lenguaje corporal.

Era un escenario diseñado y preparado para Evodio. La creación de un Frente Amplio Democrático Guerrero es la plataforma del lanzamiento de una precampaña, evidentemente con miras al 2021.

La gran incógnita que recorría de sur a norte el amplio salón de eventos en el lujoso Holiday Inn era si a Evodio le iban a alcanzar las cuentas públicas aún irresueltas en las instancias de comprobación de recursos públicos en el Ayuntamiento de Acapulco. Esa era la gran interrogante.

Por lo que compete al ámbito de la política, con sus ingredientes en el discurso, las posturas y posicionamientos sobre el tema de la aprobación del presupuesto de egresos 2020, que deberán discutir y aprobar los diputados federales, fue lo que nutrió esa retórica de tintes futuristas. Recordó los entretelones de su paso por el recinto de San Lázaro y se tropezó con la ampliación de 65 a 68 años de edad para beneficiarios de la pensión a adultos mayores del gobierno de AMLO.

Evodio quiere recuperar espacios. Es parte de la estrategia por su reivindicación como político. Aunque aún no tiene las cartas liberadas por comprobación de ejercicios fiscales, que otorga la Auditoría Superior del Estado, deberían ser la llamada “piedra angular” de su reinserción en el quehacer político… pero. Ese es el flanco vulnerable de Evodio y lo sabe.

Lo que se vio en el Holliday fue un acto cuidadosamente planeado, aséptico, sin mancha. Pero hasta ahí.

Un incidente en el acceso, de un celoso guardián, contra reporteros, tuvo que ser solucionado por el jefe de escoltas de Evodio, quien reportó al gerente la actitud del guardia de seguridad intransigente de cerrar las puertas. Se llevó su regaño gratuito.

En la política los activos se cuidan, limpiando los pasivos. Eso dictan los encargados de las finanzas. Podrán tener a los más eficientes operadores políticos, pero ante argumentos sólidos de saldos rojos, inconsistencias en comprobaciones y hasta inhabilitaciones de excolaboradores por presuntos actos ilícitos, todo se va al vacío.

Las cartas de liberación de adeudo de la Auditoría Superior del Estado hoy deben ser como el título ansiado de un egresado. Y Evodio lo sabe…

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.