SADYHEL ASTUDILLO

Aprovecho el espacio para enviar una sincera y cordial felicitación a mi tío Jesús Astudillo y a todos mis compañeros Químicos, ya que el día de ayer sábado fue nuestro día. ¡¡Muchas felicidades y que la investigación y el buen saber continúe!!

Hace seis años, cuando tomó protesta Enrique Peña Nieto, hubo una considerable cantidad de marchas por todo el país en contra de su victoria, de hecho, durante todo su sexenio la gente que estuvo inconforme desde el principio se mantuvo en esa posición hasta el día de ayer. Hoy que termina su periodo parece ser que la mayoría de los mexicanos comulgó con sus elecciones y los cambios que género para México parecen estar listos para darle entrada al nuevo Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero al parecer la historia se repite.
Así es, a pesar de que el sexenio pasado pareciera que la mayoría de los jóvenes (que desde ese entonces son mayoría en el país) estaban en contra de Peña Nieto y a favor de Andrés Manuel, estas últimas semanas le han estado “lloviendo” criticas al presidente entrante en todas las direcciones. Es decir, tanto jóvenes como adultos, noticieros y programas de radio no parecen estar satisfechos con el ganador y sus más recientes decisiones, el cual curiosamente hace seis años deseaban que ganara pero, a diferencia del 2012, este 2018 pareciera que no había un “gallo” favorito de todos y, a decir verdad, Morena eran los que más simpatizantes tenían a sus espaldas.
Esta situación nos hace pensar que al parecer la mayoría de los mexicanos somos “revoltosos” y que nada nos parece, que nos gusta causar arguende na´mas porque sí y llevarle la contraria a la autoridad por ser mayoría. Este tipo de acciones siempre son mal vistas, claro, siempre que estos movimientos sean sin fundamentos y que únicamente busquen causar caos e histeria (como ocurrió con los saqueos anteriores); sin embargo, y –de nuevo- como se menciona párrafos atrás, si se está repitiendo lo de hace seis años, pero hay algo diferente.
La mayoría de las personas que están en contra de las decisiones que ha tomado Andrés Manuel, están fundamentando sus argumentos, se están basando en textos y opiniones de personas con experiencia, están dando ejemplos de por qué si, o por qué no, tal discurso fue una mala opinión. Se están haciendo comparaciones con presidentes anteriores de la república y con actuales de otros países, es decir, sus quejas y sugerencias están siento bien argumentadas y no están solo hablando por hablar o arrojando piedras y escondiendo la mano; y de ser sincero, ver esas acciones da gusto.
Quiere decir que realmente estamos tomando conciencia de lo que le concierne al presidente, de que las acciones que tome y las palabras que diga, por muy simple que estas sean, son una representación del pensar y sentir de todo México, que las propuestas y cambios que haga, no tendrán repercusiones únicamente a corto plazo, si no que nuestros predecesores también lo “sentirán”. Por consiguiente es necesario prestar atención a lo que nuestro presidente hace y, cuando no nos parezca demostrarlo y pedir un cambio pero, manteniéndonos informados y no solamente dejándonos acarrear por lo que dice la mayoría o el vecino, si no actuar por nuestra propia decisión y convicción.
Entonces pues, la participación de esta semana tiene una doble intención, en primera hacer la invitación a todos los amables lectores a que no sean apolíticos, a que se interesen más por lo que hacen nuestros representantes y opinar, escuchar y ser escuchado, ya que –repito- son nuestros representantes y todo lo que hagan va a repercutir en nosotros. En segundo, dar la bienvenida al gobierno entrante, deseando que sus acciones sean para la mejora del país y sus habitantes, que lejos de verse como los que “están hasta arriba”, se “bajen” a que trabajemos todos en conjunto como el país que somos.

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