Resiste el turismo y se mantiene alto a pesar de la violencia. —Mejora el flujo de visitantes con la nueva “Autopista Siglo XXI”
Enrique Vargas
El turismo es la salvación de Guerrero y sus habitantes y por fortuna se mantiene en muy buenos niveles, ya que el Acapulco Dorado, el más atractivo paran los visitantes alcanza un 100 por ciento de lleno en este puente de la conmemoración revolucionaria y muy cerca quedan también Taxco y el binomio Ixtapa-Zihuatanejo.
El buen resultado se repite, como en muchas ocasiones anteriores, a pesar de la difusión que se le da a los hechos de violencia registrados en la Sierra del estado, donde grupos delincuenciales, que en muchos casos se presentan como policías comunitarios, mantienen una situación de alto riesgo en algunas comunidades de los municipios de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y Leonardo Bravo (Chichihualco).
De hecho, al mismo tiempo que la policía estatal y elementos del Ejército acompañaban a las familias que iban de regreso a sus comunidades, muchos miles de turistas se desplazaban hacia los tres destinos turísticos preferidos, del Triángulo del Sol, donde el promedio de ocupación alcanza un 86.3 por ciento, que resulta bastante satisfactorio.
Mientras, tienden a volver a la normalidad las comunidades de el Carrizal, Filo de Caballos, Los Morros y Campo de Aviación, aunque en el trayecto, al llegar a Los Morros, se escucharon disparos de armas de juego en los cerros cercanos, lo que hizo que la caravana se detuviera y la gente se resguardara de la mejor manera posible, mientras elementos de la policía y militares recorrían el monte, donde no encontraron nada de peligro, y se comentó que algunos sujetos habían hecho disparos al aire, posiblemente con la intención de intimidar a los que regresaban, pero de inmediato desaparecieron y evitaron toda confrontación con policías y soldados.
Efectivamente, hay una zona de peligro en ambos municipios sierreños, donde se tienen identificados a grupos de falsos comunitarios, que son los que provocaron la balacera de hace una semana en Filo de Caballos que duró varias horas y dejó 7 muertos y daños diversos, pero eso parece haberse remitido, lo que permite que los habitantes vuelvan a sus casas, aunque reclaman que se mantenga una vigilancia permanente en la zona, a fin de evitar que puedan repetirse los hechos de violencia y un enfrentamiento y balacera como la ocurrida .
El gobierno del estado, a través de la policía estatal, apoyada por elementos del Ejército mantiene un alto nivel de vigilancia, para facilitar que la población de los dos municipios más conflictivos pueda retomar sus actividades habituales, con la seguridad suficiente de que no corren el riesgo de enfrentar una nueva balacera entre grupos delincuenciales.
El riesgo se mantiene en forma semioculta, aunque no aflora con claridad, pero la ventaja es que las agresiones no son contra la población civil, sino que se mantiene como confrontación entre los grupos que buscan establecer su dominio en esa zona, que se conoce habrá de tener una actividad económica más notoria, en la que buscan incidir los grupos ilegales que se mueven en esa amplia región del estado.
En este caso, se advierte que el anuncio de apertura de nuevas explotaciones mineras en esa zona es lo que atrae a la delincuencia organizada, porque tales actividades productivas generan riqueza entre los integrantes de las comunidades, los gobiernos locales y las empresas que se benefician con el trabajo, por lo que buscan siempre la manera de extorsionar, el cobro de piso y hasta los secuestros para obtener parte de la riqueza que se habrá de producir con las nuevas empresas que ya inician sus trabajos.
MEJORA EL FLUJO DE VISITANTES CON LA NUEVA “AUTOPISTA SIGLO XXI”. —A pesar de estos problemas, el flujo turístico se mantiene y ahora habrá de mejorar con la puesta en operación de la Autopista Siglo XXI, que permitirá el arribo de un mayor número de visitantes provenientes de Puebla, Veracruz, Oaxaca y Morelos, ya que el nuevo tramo de la autopista hará que se reduzca el tiempo de traslado desde esos lugares.
El gobernador Héctor Astudillo expresó su beneplácito por la apertura de ese tramo carretero de 62 kilómetros, que tuvo un costo de 1, 874 millones de pesos.
De esta manera se complementa una mejor estructura carretera que desarrollan el estado y la federación y que se complementa con el libramiento La Venta-Coyuca, de modo que todo confluye para que haya una mejor conexión dentro del estado y hacia las entidades vecinas, que nutren de visitantes a los destinos guerrerenses.
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