Jonathan Cuevas
A pesar de los problemas financieros, de la basura, violencia y escasez de agua en el municipio, el acalde Jesús Tejeda Vargas dijo que “vamos avanzando”, pero huyó de los cuestionamientos de la prensa.
El primer edil dio este viernes el banderazo de arranque al programa de limpieza de ríos y barrancas en el barrio de San Francisco, donde sólo estuvieron sus coordinadores de logística, su equipo de comunicación social y trabajadores de Protección Civil.
Aunque a los vecinos se les invitó por medio de altavoces, estos no salieron de sus casas y sólo se vio a una familia, a lo lejos, asomarse al río Huacapa que estaba siendo desazolvado.
Luego del evento, reporteros abordaron a Tejeda y se le preguntó:
—Desde que usted llegó sigue el problema de la basura, sigue el problema financiero del municipio, el desabasto de agua y siguen las ejecuciones en Chilpancingo, realmente no se ven resultados en materia de seguridad.
—Bueno quiero decir que vamos avanzando, tenemos problemas, obviamente quisiéramos tener otras condiciones en los temas mencionan. La basura, ya no está el municipio como estaba, también hay que aceptarlo-, respondió.
Se le inquirió de acuerdo a las denuncias ciudadanas que se han hecho a través de diferentes medios de comunicación, que pareciera que no hay avances y todo sigue igual que en la administración de Marco Antonio Leyva Mena, lo que evidentemente provocó la molestia del edil y acusó que eso era una percepción personal del reportero.
Y cuando se le indicó que se trataba de una percepción generalizada de grupos de la sociedad de Chilpancingo, él se limitó a decir que “hay problemas pero no estamos en esa situación”.
Y agregó que está trabajando y, por ejemplo, en el tema del agua está echando a andar sistemas de abastecimiento que estaban parados, como el de Mochitlán, mismo que en diversas ocasiones el alcalde con licencia, Marco Antonio Leyva Mena también mencionó que era uno de los problemas porque no estaba funcionando y aseguró, él puso en marcha.
Por ello se le preguntó una vez más a Tejeda que esas eran las mismas justificaciones que daba su antecesor, y en realidad no había un cambio visible, a lo que simplemente atajó: “Bueno, es el comentario qué puedo hacer. Gracias”.
Luego caminó, subió a su lujosa camioneta y se retiró del lugar, seguido por todo su equipo cercano y escoltas. (API)