* ‘Tomaron’ los carriles de ambos sentidos; por un lado quienes fueron contratados por el Fonden denunciaron que desde mayo les dejaron de pagar sus salarios, mientras los damnificados dijeron que son 34 familias que perdieron sus viviendas tras el paso de “Ingrid” y “Manuel” en 2013

 

Jesús Saavedra / Rosario García

 

Trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) y damnificados por las tormentas “Ingrid” y “Manuel”, tomaron la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol, para demandar el pago de salarios a los empleados de la dependencia para que se reanuden los trabajos de reconstrucción.
Este martes los empleados de la unidad técnica del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que iniciaron un paro de labores desde agosto pasado y que mantienen tomadas sus oficinas desde hace un mes, decidieron trasladar su protesta a esa vía de comunicación.
A esta acción se sumaron damnificados de la comunidad de El Papagayo, municipio de Tierra Colorada, quienes exigen se concluyan 34 viviendas que no les han sido entregadas desde el 2013, mismos que pidieron cooperación ‘voluntaria’ y dieron paso libre a los automovilistas.
Los damnificados denunciaron que desde marzo de este año no hay avances en la reconstrucción de sus viviendas dañadas por “Ingrid” y “Manuel” en el 2013.
Explicaron que con el paro de labores de la unidad del Fonden se han detenido los avances de la reconstrucción de sus casas y que sigue pendiente el pago de 200 mil pesos para la reubicación de sus viviendas.
En tanto los trabajadores se dijeron “decepcionados por los engaños de la secretaria, Rosario Robles porque nos prometió que trabajando el censo de damnificados de las lluvias y del sismo nos iban a pagar, pero nos volvieron a mentir”.
Los trabajadores mantenían un paro e inclusive iniciaron una huelga de hambre en septiembre, que suspendieron para irse a censar y realizar los trámites administrativos para incorporar a las miles de familias afectadas por el huracán “Max” y el sismo del 19 de septiembre.
Esos trámites para evitar que esas familias quedaran excluidas del padrón de damnificados y se quedaran excluidos de los beneficios que darán las autoridades para recuperar los daños que provocaron esos fenómenos naturales.
Informaron que les prometieron que este lunes habría un pago a esas seis quincenas que les adeudan, pero de nueva cuenta no les pagaron y por ello decidieron realizar esta protesta que duró unas dos horas.
Demandaron que se hagan efectivas las promesas de pago para que puedan atender a sus familias.
Al paso de algunas horas el delegado de la Sedatu, José Manuel Armenta Tello, arribó al lugar y dialogó con los inconformes; con los damnificados de Río Papagayo acordaron el pago inmediato del adeudo de 200 mil pesos del terreno para que se continúe con la construcción de sus viviendas, y con los empleados el lunes próximo les van a pagar una parte del adeudo de sus salarios.