Palemón Díaz

 

El 25 del presente mes se celebró el 60 Aniversario de la Unión Europea (UE) y con éste motivo los máximos representantes de los 27 estados miembros, todos, salvo Reino Unido, han firmado la Declaración de Roma subrayando la unidad e indivisibilidad de los estados miembros y la voluntad de seguir avanzando en el proyecto europeo así como la de actuar de manera conjunta, “a diferentes velocidades e intensidad, cuando sea necesario, mientras avanzamos en una misma dirección”.

Es muy significativo que la celebración de la firma del documento por parte de los estados miembros de la UE se haya realizado en el mismo lugar –Palacio de los Conservadores del Congreso Italiano- y con la misma pluma con que se rubricó el Acuerdo del Tratado de Roma el 25 de marzo de 1957 que estableció la Comunidad Económica Europea, origen de la actual Unión Europea.

La gran ausente en la ceremonia fue la primer Ministra británica, Theresa May, quien se prepara para anunciar este miércoles la decisión del Reino Unido de abandonar la UE.  “Ella escogió no estar aquí.  Los británicos eligieron otro camino pero debemos mantener una buena relación” destacó el mandatario francés Francois Hollande.

Las dudas que han sobrevolado el continente sobre el futuro de la UE en los últimos meses han quedado al margen de Roma.  Ni el arranque del brexit –la salida del Reino Unido de la UE- ni la amenaza populista que llega desde Francia o Alemania han impedido renovar, 60 años después, la firma de la Declaración de Roma, base y origen de la organización.

Desde el nacimiento de las comunidades europeas en 1957, los ciudadanos europeos han disfrutado de 6 décadas de paz, prosperidad y seguridad sin precedentes.  En contraste con la primera mitad del siglo XX no podría ser mayor: dos guerras catastróficas entre 1914 y 1945 dejaron millones de muertos y un continente devastado y dividido.  “Para los países que vivieron muchos años de guerra, la integración europea ha sido el proyecto de paz más exitoso de nuestra historia”, destacan en su columna Andrew Standley y Luigi Maccotta. (El Universal, 25 de marzo 2017).

Más adelante los mismos autores señalan “ la UE es la segunda economía mundial. Somos el mayor mercado mundial y el principal inversor extranjero en la mayor parte del mundo.  La UE ha alcanzado una posición firme al actuar conjuntamente con una sola voz en la escena mundial, desempeñando un papel clave en la eliminación de los obstáculos al comercio como miembro de la Organización Mundial del Comercio”.

También entre otros temas, la UE defiende el multilateralismo, apoya el desarrollo sostenible y la lucha contra las desigualdades, promueve la paz y la seguridad internacionales, la cooperación al desarrollo, el respeto a los derechos humanos y la igualdad de género así como la respuesta a las crisis humanitarias en el centro de su política exterior y de seguridad.

Sebastián Dullien, especialista en integración, es optimista sobre el futuro de la UE pero advierte que hay que solucionar algunos problemas de manera inminente “el trabajo más urgente es aplicar las reformas necesarias para estabilizar la Eurozona a largo plazo y gestionar la crisis de refugiados”.

“Si la UE consigue gestionar correctamente éstos dos asuntos hay muchas posibilidades de que vuelva el crecimiento económico, baje el desempleo y se pueda atajar la crecida populista”.

pale_diaz@yahoo.com.mx